Peatones y comerciantes aprueban intervenciones urbanísticas en Güemes

Saldo positivo de lo que hizo el municipio en Güemes.

2 de Enero de 2014 15:54

Por Redacción 0223

PARA 0223

El centro comercial Güemes, que tiene como eje principal a la calle que lleva este nombre, ha sido recientemente objeto de modificaciones. Las denominaciones elegidas para identificar estos cambios transmiten su intencionalidad: “islas de esparcimiento” “calle para la gente”, entre otras. Se ha tratado de liberar las veredas para facilitar el tránsito de los peatones y al mismo tiempo generar espacios dedicados al descanso, el ocio, el entretenimiento. 

En el contexto de estos cambios el Observatorio de la ciudad de la Universidad Fasta se propuso indagar el modo en que los cambios son apreciados por las personas que transitan esta calle y también por los comerciantes de la zona

La muestra se constituyó por 200 personas que circulaban por la zona como peatones y 100 comerciantes de diversas edades y sexo.

En cuanto a la percepción de las modificaciones, casi la totalidad advirtió los cambios y el 61% los valora positivamente mientras que el 31% manifiesta que le gustan poco o no le gustan. Sólo una minoría manifiesta indiferencia

Según el informe, los que manifiestan satisfacción señalan razones vinculadas a la posibilidad de disponer de espacios de descanso sin tener que estar obligados a consumir y además, a la mayor facilidad para circular por las veredas. No obstante, entre aquellas personas de la muestra que están satisfechos hay sugerencias acerca de  pautas que debieran fijarse sobre todo vinculadas a la circulación vehicular, por ejemplo, fijar una velocidad máxima muy baja y fijar un solo carril.

Los encuestados que evalúan los cambios como no satisfactorios expresan simplemente que no les gusta, y muchos aluden a los colores elegidos, al diseño, a la situación de incomodidad, falta de higiene y posibilidades de más contaminación generadas en los espacios que corresponden a servicios de gastronomía, en los cuales los consumidores están a centímetros de distancia de la circulación de los vehículos, sumados a la mayor posibilidad de generar suciedad

Además, insisten en razones de seguridad porque al no estar lo suficientemente señalizadas las bolas, pueden no ser advertidas por algún conductor desatento y generar incidentes que podrían evitarse.

En relación a la permanencia de este nuevo diseño las opiniones varían, pero más allá de las críticas, sólo el 10% quisiera volver a la situación anterior. Además, la mitad de la muestra considera que esta innovación debiera extenderse a lo largo del centro comercial y no quedar limitada sólo a algunas esquinas.

En forma paralela, se consultó a una muestra de 100 comerciantes de la zona, propietarios y empleados, pertenecientes a distintos rubros. Casi la totalidad manifestó tener registro de las innovaciones.

El 43% aprecia la innovación de modo positivo, mientras que el 36% manifiesta que le gusta poco o no le gusta. El 20% manifiesta indiferencia.

En cuanto al modo en que los cambios influyen en la actividad comercial la mayoría responde que es indiferente y otros que no saben, estiman que las ventas seguirán igual, no tendrá influencia en la decisión de compra. 

El 37 % tiene una opinión más definida: la mayoría percibe que influirá de modo positivo y las razones son las siguientes: la gente puede descasar, sentarse, algo nuevo siempre vende, atrae público, ayuda a mejorar la vista y es probable que los más beneficiados resulten los comercios del sector gastronómico. 

En menor porcentaje creen que la influencia comercial será negativa, venderán menos porque molesta y quita espacio para estacionamiento, porque se produce un embudo de autos que hace difícil la circulación.

En relación a la posibilidad de permanencia en el tiempo más del 50% estima que debieran seguir durante todo el año aunque con algunas mejoras y, en relación a la extensión a lo largo del segmento comercial de la calle Güemes, las opiniones son equilibradamente dispares.


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