Gigantes de un clásico enorme

Bajo por la rampa que da a la avenida Juan B. Justo, y con la puerta entreabierta observo al "Tulo" Rivero, entrenador de Peñarol, practicando una jugada con su equipo en el entrenamiento nocturno. Alguno me ve, y pide cerrar esa puerta. Mientras tanto, de a poco, los jugadores de Quilmes van llegando al vestuario para cambiarse y comenzar su ensayo a las nueve de la noche.

En la inmensidad del Polideportivo vacío, indefectiblemente pienso y lo imagino cómo estará en solo 24 horas: repleto, colmado de banderas, con gritos que retumbarán en las paredes generando un eco memorable. El pique seco de la pelota contra el parquet que ahora escucho, al día siguiente será imposible de apreciar. 

Ya son las 20.55. Los jugadores de Peñarol hacen sus últimos lanzamientos, y Walter Baxley, de Quilmes, ansioso se asoma por el codo como para que sus rivales "Milrayitas" entiendan que su turno de entrenamiento había terminado. 

Es en ese intervalo donde 0223, previa producción, logra reunir a los dos jugadores más altos de cada plantel. Dos viejos "zorros" de la pintura, que se conocen desde chicos por jugar en el seleccionado, y que se han enfrentado centenares de veces. Son Martín Leiva, el pivot más determinante de la Liga y de Peñarol; y Diego Romero, el misionero que volvió a Quilmes en su segundo ciclo buscando el calor y fervor de Once Unidos y volver a vivir un clásico.

Se saludan con un abrazo, y de inmediato se prestan para la foto que grafica esta nota. "Me van a decir de todo los hinchas...", sostiene Romero. "A mí también, no me importa", acota Leiva. Al costado, de uno de los bancos alguien espeta con una sonrisa: "se hacen los amiguitos ahora, si mañana se van a fajar...". Y sí. Este miércoles los dos se van a "dar lindo". Pero "con buena leche", como reconocen. La posición de ambos se presta al roce, ambos dejarán todo por la victoria, y la amistad quedará a un lado.

Y entonces, llegó la entrevista con estos grandes jugadores que se elogian entre sí, pero que desde las 22 dejarán la cordialidad para jugar "a cara de perro". 

-Parece que los dos llegan de forma ideal, ganando, bien posicionados como hacía tiempo los dos juntos no se daba, ¿cómo se encuentran?

- Martín Leiva: Llegamos bien, buscando el primer puesto. Obviamente es un partido para seguirle la pisada a Regatas, pero por más que vayamos ganando o perdiendo, los clásicos son aparte, hay que jugarlos, ganarlos más que nada por todo lo que genera esta ciudad y por la ansiedad que estos dos clubes generaron a lo largo de la Liga.

-Diego Romero: Creo que llegamos de muy buena manera, trabajando mucho. Va a ser algo lindo, vendrá mucha gente, se llena esto, el público espera este partido desde el día que firmas el contrato, así que trataremos de llegar a un buen final esta vez. Estuvimos cerca, pero ellos han cerrado mejor los partidos que nosotros.

-¿Cuánto pesan los dos partidos jugados en la temporada?

-ML: No, no significan nada. Como te dije antes, no tiene nada que ver como vayas. El historial tampoco cuenta. Ellos se formaron bien, son un buen equipo, con un gran entrenador que sabe a qué los hace jugar. De hecho, muchos dicen que Quilmes es la revelación, pero creo que encontraron el americano justo para el equipo, los hace jugar muy bien tanto defensiva como ofensivamente. Va a ser duro como los otros dos partidos, son un equipo muy aguerrido, y nosotros tampoco nos quedamos atrás. Va a ser un partido muy fuerte, duro, friccionado como los otros dos que se dieron.

-DR: Coincido con Martín, no importa cómo lleguemos los dos. El clásico es como una tabla de posiciones aparte, pareciera que es un partido por fuera de la Liga, es venir, jugar, dejar todo y tratar de llevarte los dos puntos. Hay que ganarlo como sea.

-¿Se van a “fajar” mucho debajo de las tablas?

-ML: Y… por ahí lamentablemente es así. Ya nos conocemos hace mucho con Diego, hemos hecho las inferiores con la selección. Adentro de la cancha es una cosa, afuera es otra. Yo voy a intentar ganar como él, y siempre será friccionado porque jugamos fuerte, qué va a ser… es parte de nuestra posición, y parte de lo natural mío. Es la única forma que se jugar. Él obviamente tiene muchísimo más talento que yo, pero trataré de equiparar....

-DR (interrumpe): El humilde le dicen ahora... (risas).

-¿Es bravo Martín?

-DR: Martín juega así desde que tenemos 18 años, que nos conocemos. Juega fuerte, juega duro, pero yo siempre se lo he dicho a él, no lo considero como mucha gente dice que es mala leche y que te pega a propósito. Nunca me ha pasado, nunca nos cruzamos, y tenemos no sé cuántos partidos que nos hemos enfrentado, más un montón de entrenamientos. Creo que sí es un jugador fuerte, que defiende duro, bien, y que sobre todo, a pesar que dice que no, él hace mejor a sus compañeros, tanto atrás como adelante. Va a ser un lindo roce, un lindo choque, fuerte pero como siempre con buena leche. Ojalá gane el mejor.

-¿En la selección estuvieron juntos con 18 años?

-ML: Sí, mucho tiempo pasó..

-DR: Sí, demasiado, mejor no hagamos las cuentas (risas).

-¿Se animan a un resultado o tipo de juego?

-ML: Obviamente diremos que ganaremos. Para mí va a ser un partido como los otros dos, cerrado. En realidad, lo bueno de este año es eso, que los otros dos partidos que jugamos y creo que los dos que vienen, se definieron a último momento, en las últimas bolas. Y eso hace bueno también al espectáculo. Uno tiene que estar tranquilo con eso. No es como otros años donde hubo mucha diferencia. Creo que acá vendrá mucha más gente, y eso hace al juego. Por primera vez en la temporada, algo que está mal porque debería haber sido siempre, lo van a dar por televisión para todo el país. Va a ser un lindo espectáculo para ver. Los que son amantes del básquet… creo que es uno de los clásicos más viejos de la Liga, y eso hay que potenciarlo.

-DR: Digo que cuando uno está afuera de esto, y lo vivís con otro equipo, los horarios de entrenamiento se cambian en los equipos cuando el clásico lo pasan por la tele, para poder verlo. Es el partido más importante de la Liga, el que más genera. Nosotros hace tres partidos que venimos hablando de este clásico. Y creo que es muy importante. Será cerrado como dijo Martín. Ellos llegan en un gran momento porque sabe cerrar los partidos, pero nosotros en ese rubro hemos mejorado un montón, hemos ganado varios partidos últimamente en tiempo suplementario y ojalá que sea un lindo espectáculo, que la gente lo pueda disfrutar y ojalá cambiemos la racha.