Cuidado, escuela destruida

Ventanas y luces rotas, techos llenos de hongos, paredes por las que filtra el agua cada vez que llueve. Ese es el panorama que se repite en cada una de las aulas de la escuela secundaria 30, ubicada en el barrio Centenario.

Si bien se trata de un edificio relativamente nuevo, el mal estado en que se encuentra la construcción es alarmante. “Fue hecho con materiales de mala calidad”, definió Susana Aranguren, secretaria adjunta del Suteba al ser consultada por 0223.

Aunque reconoció que el establecimiento México al 3300 es en reiteradas oportunidades blanco de hechos de vandalismo y eso contribuye al desmejoramiento de las instalaciones; la dirigente gremial señaló que “desde siempre hay problemas con la losa” y, aunque se hicieron reparaciones hace apenas unos meses, “quedaron mal y cuando llueve entra tanta agua que se forma una catarata que corre por las escaleras”.

“Lamentablemente, se gastan fortunas en obras pero son de tan mala calidad que duran unos pocos meses”, agregó.

La escuela 30 funciona durante los tres turnos y fue noticia al menos cinco veces a lo largo del año: esa es la cantidad de veces que delincuentes ingresaron y l desvalijaron. La última fue a mediados de septiembre, cuando los ladrones se llevaron lo poco que quedaba -una impresora de la dirección y un microondas, lo más valioso- pero destruyeron todo lo que encontraron a su paso. Incluso, en una ocasión les sustrajeron parte del alambrado perimetral que las autoridades escolares habían instalado para evitar que les robaran.