Casi logra otra hazaña, pero no le alcanzó

Después de recuperar 20 puntos de desventaja ante Boca, el “milrayitas” estuvo abajo por la misma diferencia ante el invicto Obras y lo llevó a un final cerrado, pero no fue suficiente.

El uruuguayo Aguiar fue el goleador de Obras con 18 puntos. (Foto: ligateunafoto.com)

21 de Octubre de 2014 23:28

Por Redacción 0223

PARA 0223

Casi sin pensarlo, después de tres cuartos muy flojos y cuando el “Tulo” Rivero le dio descanso a los titulares, Peñarol mostró lo mejor de la noche y le dio un susto al líder invicto Obras Sanitarias, que ganaba por 20 puntos y se le puso a sólo cinco, a poco más de un minuto del final. Pero algunos libres errados y la aparición de Bruno Fitipaldi para sellar el resultado, le terminaron dando la victoria al local por 94 a 85, en el cierre de una gira desgastante para el “milrayitas” que disputó cuatro encuentros en siete días. Mauricio Aguiar y Fabián Sahdi, uno por bando, fueron los goleadores con 18.
 
Lejos de lo que se esperaba en la previa, cuando se pensaba que dos de los mejores equipos de la Conferencia Sur se iban a estudiar, a medir y que el goleo iba a ser bajo, se “mataron” a puntos. Pero el dueño del primer cuarto fue el local. Más allá de que por momentos Peñarol estuvo adelante en el marcador, la realidad es que nunca pudo tomar el control y por lo único que se mantuvo cerca fue por un increíble 7 de 10 en triples en esos 10’, en los que anotó 23 puntos, con 21 desde el perímetro y apenas un doble. Lo de Obras fue más colectivo con mejor pase y goleo repartido entre sus cinco iniciales, para irse al descanso arriba por 2: 25-23.
 
Lo que estaba claro era que si el “milrayitas” dependía pura y exclusivamente de las “bombas”, en algún momento se le iba a acabar. El arranque del segundo parcial fue bueno, con dos dobles seguidos para ponerse 27-25 en 30 segundos. Sin embargo, a partir de ahí se vio lo peor del conjunto de Fernando Rivero que pasó 7’04” sin anotar, abusando del tiro externo (0-10 en el chico). Si el “tachero” hubiera estado más tranquilo a la hora de atacar, podría haber sacado una diferencia aún mucho mayor, pero igual se fue al vestuario con un contundente 49 a 29, y un parcial de 24-6.
 
Peñarol tenía que empezar a anotar, pero sobre todo necesitaba empezar a defender. Y eso se vio a las claras en el comienzo de la segunda mitad, donde en sólo 3’30”, los dos equipos cayeron en penalización, con defensas duras, al límite, y los jueces muy celosos para que no se le vaya el partido de las manos. Adrián Boccia era la carta de gol y un triple de Leo Gutiérrez pareció ser el arranque de la recuperación de los marplatenses. Pero Obras no necesitaba de una individualidad, sino que era más equipo y rápidamente se alejó de nuevo a 20 (61-41). La diferencia se mantenía, se alargaba un poquito o apenas se bajaba, dos triples de Sahdi sobre el final dejaron el juego a 17 (70-53), pero con la sensación de historia liquidada.
 
Por cómo empezó el cuarto, parecía que ya nada iba a cambiar, Obras manejaba la ventaja de 20 y Peñarol mandó al banco a sus figuras y se la jugó con los relevos y el “Gaby” Fernández. De forma impensada, con una defensa presionando en toda la cancha, con el pibe Barón siendo importante junto a Konsztadt en la marca de los perimetrales y Alejandro Diez batallando en los dos tableros, el “milrayitas” sacó a relucir el orgullo y lo arrinconó, llegó a ponerse a cinco (90-85), pero falló libres fundamentales que lo podían haber puesto aún más en partido. Bruno Fitipaldo terminó siendo la clave para Obras, con un triple, cuatro simples y un recupero en la última chance que tenía Peñarol para seguir con vida. Fue 94 a 85 para el único invicto que tiene la Liga Nacional y segunda derrota consecutiva para el campeón reinante, que sintió el desgaste de la seguidilla de partidos (4 en 7 días).