Difunden un impactante video y se renuevan las alarmas por las asfixias voluntarias

Los componentes de la triste historia divulgada cuatro años atrás, desde la localidad de Rosario de la Frontera, ubicada al sur de la provincia de Salta, volvieron a la primera plana en las últimas horas y a cientos de kilómetros de distancia. Esta vez en territorio bonaerense, la práctica adolescente de sofocación intencional dejó conmocionada a Pinamar.

El mal llamado “juego de la asfixia” es una práctica de alta peligrosidad y de riesgo mortal que consiste en el acto de inducir a una persona al desmayo con el fin de sentir una sensación de desvanecimiento por medio del ahogo intencional. Este acto que diversos jóvenes ven erróneamente como un entretenimiento no cesó en la Argentina y así lo hizo saber Elsa Campos, la mamá de un niño de 12 años que desarrolló esta práctica en los últimos días en Pinamar dejando registro visual de lo acontecido y generando una renovada preocupación en todo el país.

Las imágenes son impactantes y muestran a dos chicos de 12 años presionando el pecho de un compañero contra el pizarrón de un aula en la escuela secundaria Corbeta Uruguay de esa localidad de la Costa Atlántica. Aunque el joven afectado participa voluntariamente, en breves instantes se desencadena su desvanecimiento y una serie de impresionantes reacciones corporales durante unos segundos hasta que logra recuperar su compostura.

Las autoridades del colegio decidieron suspender a los alumnos por cuatro días y entregar el video a los familiares. A pesar de que solicitaron la no difusión de los contenidos, fue allí que Campos tuvo la determinación de hacer públicas las imágenes con toda la valentía respecto a lo que significa exponer a su hijo: “Es que no se trata de ir contra la escuela, yo lo estoy contando para advertir a otros padres sobre lo que están haciendo los chicos” declaró ante la prensa. En conversación con 0223, Campos reconoció que de igual modo se halló “saturada de tanto contacto con los medios” y contó “que procedería a reunirse con su abogado” para continuar con la problemática. 

Aunque el niño se encuentra fuera de peligro y en observación a la espera de recibir en las próximas horas los resultados de los estudios clínicos a los que fue sometido; la preocupación de autoridades y familiares radica en que esta práctica ya no es nueva ni ocurre solo en Pinamar y puede derivar en daños neurológicos o incluso en la muerte. Según indicó la mamá del joven afectado, los chicos aseguran haber copiado la terrible acción a partir de haber visualizado esa práctica en las calles del distrito.