La mano que mece la cama

Dos hechos claros: Vilma fue removida de la presidencia del HCD por su falta ética y la Justicia no pudo comprobar la existencia de un delito. También hay un trasfondo de traiciones que muchos prefieren no ver.

Desde que estalló el conflicto de Camioneros, la Unión Cívica Radical intentó responsabilizar a extraños por la desprolijidad de Vilma Baragiola y montó la escena de una conspiración destituyente. No solo se sustentaba en “manos negras”, sino también en intereses de sectores políticos y medios de comunicación que tenían (teníamos) la voluntad de destruirla porque era la que más media en las encuestas.

La resolución de la Justicia termina de comprobar algo que siempre se sospechó: los que se mostraban como sus amigos no lo eran tanto y la conspiración externa no fue tal. Habría que ver qué intereses en el interior del centenario partido motivaron tal nivel de ensañamiento y autodestrucción. Quiénes fueron los que le tendieron la mentada "cama" a la concejal.

Vilma Baragiola fue por decisión propia al Sindicato de Camioneros. Algunas fuentes cuentan que el intermediario en gestar la reunión fue nada más y nada menos que Enrique “Coty” Nosiglia. Baragiola presentó a Antonio Costantino como su hombre de confianza, habló de su estrategia ante los periodistas para “sacar” expedientes difíciles y reconoció que habló de dinero para la campaña en esa reunión. Todos estos son hechos incontrastables. A partir de allí, todo lo que sucedió puede tener diversas interpretaciones, pero cada vez hay más certezas de que aquellos que se calzaron el traje de defensores de la institucionalidad y la democracia tenían intenciones oscuras de fondo.

La cara de ese grupo fue el presidente del Comité Radical, Daniel Núñez. Él, (¿en soledad?) tomó la decisión de avanzar con la denuncia penal para que la Justicia investigue los dichos de Eva Moyano. Incluso, se supo por esos días, que no todos estaban convencidos de ir a fondo con esta batalla. Entendían innecesario forzar el choque con un gremio de semejante talla.

Esos trascendidos fueron confirmados en las últimas horas por la Justicia. Primero, porque los dichos de Eva Moyano en un sitio de Internet sugerían que le habían pedido dinero, pero no era una denuncia directa. Es decir, podía interpretarse eso, pero no podía afirmarse por los dichos textuales de la secretaria general de Camioneros. Todo hubiese podido resolverse con una desmentida o un pedido de disculpas públicas. Núñez no reparó en nada de todo esto y en su denuncia ratificó que Moyano acusó a Baragiola de pedir dinero. Afirmó que dijo lo que no dijo y terminó por complicar más las cosas.

“Él dijo que fue un momento de calentura, pero la verdad es que nadie hace una denuncia por un tema así. A lo sumo se manda una carta documento a la otra parte para que se rectifique”, deslizaron operadores judiciales.

¿Un error en caliente? Podría ser. Sin embargo, también consta en la resolución de la Justicia que el Sindicato de Camioneros planeaba emitir una disculpa pública por lo que consideraron un “exabrupto” de Eva Moyano. Queda claro que los camioneros no son precisamente un grupo de judicializadores de las disputas políticas o económicas.

“Después de la publicación periodística se le manifestó a Daniel Núñez que iba a hacer público un pedido de disculpas hacia el partido radical y sus afiliados por el exabrupto de Eva Moyano, pero que ellos dijeron que no, puesto solicitarían una investigación al respecto”, consta en la resolución. El presidente de la UCR tuvo la (segunda) oportunidad de evitar exponer a Baragiola, pero no. Prefirió que Vilma se sumergiera en el lodo.

La última señal de Núñez fue fijar la postura del partido sobre el aumento del boleto antes de que el bloque radical hiciera explícita su decisión. Esto generó ruido interno e incluso el bloque terminó votando dividido.

Entonces, para pasar en limpio, hubo una acción destituyente de los concejales, los partidos políticos y/o los medios que no son “amigos” de Vilma Baragiola, que por cierto tuvo una actitud bastante reprochable si tomamos sus dichos que se encuentran reflejados en el video en cuestión. Además, despreció a su compañera de bloque Cristina Coria y al defensor del Pueblo Fernando Rizzi y dio una didáctica clase de cómo “cansa” a los periodistas para que no se den cuenta qué expedientes están tratando. Ni que hablar del pedido de “colaboración” de su “HOMBRE de CONFIANZA” explicando lo costoso de las campañas.

Pero, ¿qué hicieron los concejales que acompañaron a Vilma en la última elección y el presidente del Comité Radical que es aliado a ellos? Eligieron el silencio y dejaron a Vilma en soledad. Maximiliano Abad viajó como veedor a Colombia el mismo día de la aparición del video. El presidente del bloque Nicolás Maiorano, hoy presidente del Concejo, tomó unas merecidas vacaciones en pleno caos político para volver relajado y ocupar el sillón de Baragiola. Los legisladores provinciales del Faunen en la ciudad de las diagonales celebraron por lo bajo que ya Vilma no era tan poderosa porque en los últimos años en el PANradicalismo es más fácil celebrar los fracasos ajenos que los triunfos propios.

Lo cierto es que la conspiración destituyente no hay que buscarla muy lejos. Indudablemente es como dice El Soldado: “Hermano por qué no venís pa’ la trinchera, lo que pasa hermano es que ustedes tiran tiros pa’ dentro”.

La carrera es larga y falta mucho. Imagino que ninguno puede creer que esto terminó acá. La pelea por el sillón municipal está para cualquiera, ya que ni el intendente, ni ninguno de los precandidatos tienen ganado el corazón o el voto de los vecinos de Mar de Plata y tendrán mucho trabajo por delante. Hasta la semana que viene.

PD: Estimado Daniel Katz: primero, muchas gracias por leer la Columna de Miércoles anterior y tomarse el tiempo para responder. Podemos diferir en el concepto de raíd mediático y sí le reconozco que usted ha dicho que no sería candidato por otra fuerza que no fuese el radicalismo. Sin embargo, mis fuente en La Plata si lo ven a usted como candidato en las próximas elecciones. Ambos sabemos que falta mucho y todo se resolverá sobre el cierre de las listas.