Duro traspié de Quilmes en Junín

Quilmes sabía que tenía que hacer muchas cosas más parecidas a las del triunfo contra Ciclista el martes, que a la derrota del domingo en Bahía Blanca. También sabía que el rival no le iba a dar tantas ventajas como le había dado el otro equipo de Junín. Pero el “tricolor” hizo todo mal y sufrió una dura derrota por 73 a 50 ante Argentino, en el cierre de la gira de cuatro encuentros fuera de casa, que dio un saldo de dos victorias y dos caídas. Maxi Maciel fue el único que sacó pecho y fue el goleador del equipo con 15 unidades.

 

Argentino tampoco tuvo piedad de un Quilmes que venía en remontada y lo bajó de un plumazo. Otra extraordinaria defensa personal dejó al quinteto marplatense en 50 goles y desató la fiesta en Las Morochas que se prolongó hasta entrada la medianoche.

 

El “Turco” no podía desperdiciar otra noche como local, aunque el rival era más duro que el de 48 horas antes. Sin embargo con contracción a la defensa fue sacando adelante el juego y sumó dos puntos de oro a esta altura del campeonato. De movida el azul metió un parcial de 11-0 dominando los tableros con Christopher Owens y Daniel Stewart. Balbi-Cangelosi-Funes-Owens fueron los goleadores en medio de un desconcierto “cervecero” y con un Ivory Clark pidiendo cambio a los gritos. Recién en los instantes finales Quilmes acomodó los números poniendo un equipo más rápido en cancha y alimentando a los tiradores (Maciel, 2 triples).

 

El segundo cuarto fue muy pobre. Iban 5-4 en seis minutos jugados, pero lo peor fue que Quilmes no hizo más goles hasta la chicharra que marcó el final de la primera mitad. Argentino, con más paciencia, arrimó a 13 lo que le permitió estirar las diferencias. Bien Emiliano Basabe peleando cada pelota como si fuese la última, Balbi se mostró activo de afuera y un Christopher Owens -que cada vez juega mejor- volcó una pelota de contragolpe haciendo saltar a la gente de las butacas para aplaudir de pie el buen funcionamiento del equipo local. Y como si esto fuera poco la última bola del cuarto la tiró Genaro Lorio de tres. La pelota describió una parábola perfecta hacia la canasta con la chicharra sonando y entró limpita. Literalmente, El Fortín, pareció estallar del estampido que pegó el público presente. Fue 28-16.

 

Si bien el goleo venía pobre, Argentino continuó haciendo su negocio en la reanudación. Una defensa en toda la cancha para dificultar el traslado de la pelota complicó a Quilmes en demasía y sólo Maximiliano Maciel escapó a una noche para el olvido del resto. Stewart y Owens ganaron siempre. Funes lució impecable (1 triple, 1 doble, 2 simples) y comenzó a aparecer la mano de Juan Cangelosi (1 triple) que se extendió hacia el último cuarto (3 triples, 1 doble).

 

Cangelosi hizo su mejor partido del campeonato. Defendió, penetró, la tiró de afuera… jugó con unas ganas tremenda y la gente pudo disfrutar de este gran momento del tirador. Quilmes mostró impotencia en el cierre del juego. Un equipo desencajado, a destiempo, fuera de contexto, comenzó a generar faltas antideportivas por el excesivo juego rudo. Cuando cayó que no había espacio físico para ganar el partido, el juego terminó con normalidad y la goleada del “turco” por 23 de diferencia.

 

Fuente: Gentileza Diario Democracia de Junín.