El terror llega a los cines con el estreno de “Annabelle“

Luego de aterrorizar al público en “El Conjuro”, donde todo comenzó, llega Annabelle a la pantalla grande, para no dejarte dormir tranquilo nunca más. 

Capaz de un mal abominable, la muñeca permanece encerrada en el museo de lo oculto en Connecticut — que es visitada por un sacerdote que la bendice dos veces al mes.

El thriller sobrenatural de New Line Cinema, “Annabelle” comienza antes de que el mal fuese desatado. John Form ha encontrado el regalo perfecto para su esposa embarazada, Mia—una hermosa y rara muñeca antigua en un vestido de novia blanco. Pero el deleite de Mia por Annabelle dura poco. En una noche aterradora, su casa es invadida por miembros de un culto satánico, que atacan violentamente a la pareja. La sangre derramada y el terror no es todo lo que dejan atrás. Los miembros del culto han conjurado a una entidad tan malévola que nada de lo que hicieron se comparará al siniestro conducto que es ahora la maldita…Annabelle.

Esta pelicula reúne a los cineastas detrás del exitoso thriller sobrenatural del 2013, “El Conjuro”. John R. Leonetti, quien trabajó como cinematógrafo allí dirigió la película. James Wan, director del éxito mundial, produjo “Annabelle” junto a Peter Safran. 

Annabelle Wallis (“X-Men: First Class”) y Ward Horton (“The Wolf of Wall Street”) interpretan a los Forms. La actriz nominada al Oscar, Alfre Woodard (“Cross Creek”, “Twelve Years a Slave”) interpreta a Evelyn, una vecina que tiene una librería. Kerry O’Malley (de la serie de TV “Those Who Kill”) y Brian Howe (“Devil’s Knot”) redondean el elenco interpretando a los vecinos, Sharon y Pete Higgins; Tony Amendola (de la serie de TV “Once Upon A Time”) interpreta al padre Perez; y Eric Ladin (de la serie de TV “Boardwalk Empire”) interpreta al detective Clarkin.

Se dice que la verdadera muñeca Annabelle, fue comprada en una tienda de segunda mano como regalo de cumpleaños para una estudiante universitaria en los años 70. Ella atormentó a su dueña y supuestamente se movía sola, escribía notas de papel, mintió sobre su identidad, arañó y rasguñó a los vivos y la culpan al menos de una muerte. Annabelle actualmente descansa en una vitrina en el Museo de lo Oculto  de los Warren en Connecticut, detrás de un cartel que dice “Advertencia: No Abrir”.