No la dejaron entrar al bar por transexual

El hecho ocurrió en un reconocido pub marplatense. El argumento fue que otra persona del mismo género había protagonizado disturbios. La oficina de Derechos Humano emitió un dictamen.

Zerillo que la decisión del bar es un "claro abuso del derecho de admisión". Foto: 0223.

28 de Octubre de 2014 12:25

Por Redacción 0223

PARA 0223

A partir de la denuncia de una persona trans, a quien los patovas de un reconocido pub marplatense le prohibieron el ingreso por su identidad de género, la Dirección para la Promoción y Protección de los Derechos Humanos del Municipio emitió un dictamen en el que advirtió que el bar “incurrió en un claro abuso al derecho de admisión”.

Aunque por cuestiones de protección y resguardo a la víctima no se pudieron ampliar los detalles de lo sucedido, a través de un comunicado oficial el área que preside José Luis Zerillo sí informó que la argumentación utilizada por los custodios fue que “otra persona transexual había protagonizado un hecho de disturbio en el lugar y que por eso no permitirían entrar a más”. Así fue que ella y su compañero se quedaron fuera del boliche, cuyos nombre y ubicación no fueron dados a conocer.

Frente a la queja radicada a los días, el dictamen de la oficina de Derechos Humanos sostiene que el hecho “se encuadra en los términos del artículo 1º de la Ley 23592 contra Actos Discriminatorios, porque percibe una circunstancia que permite inferir la comisión de un acto o conducta discriminatoria con motivo de la identidad de género de la denunciante”.

Zerillo explicó que el derecho de admisión con que cuentan los establecimiento privados y públicos de acceso publico “no puede violentar derechos reconocidos en la Constitución Nacional y los Tratados de Derechos Humanos suscriptos por Argentina”. “Prohibir el acceso de una persona a un lugar sólo porque otras personas del mismo género cometieron disturbios en el establecimiento, es claramente un acto discriminatorio que convierte a la victima en sospechosa solo por su identidad de genero", razonó el funcionario, que dijo que esta persona –haciendo ya radicado la queja en la oficina municipal- queda facultada para iniciar acciones en la Justicia. “De tipo civil, con una acción reparatoria, o de tipo penal, por la violación a la ley de discriminación”, especificó.

En estos casos de discriminación y denuncia, la Oficina local de Derechos Humanos se ajusta al protocolo de actuación del Inadi: eso supone que tiene una política de privacidad para proteger la identidad de los denunciantes.

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