Seis horas en el patrullero hasta que descubrieron que era mayor

Para los policías, el procedimiento era similar al de tantas otras veces. Un menor aprehendido tras un intento de robo, la comunicación con la fiscalía del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil, la notificación de una causa y la entrega a los padres o responsables. Esta vez el cierre fue diferente, ya que comprobaron que el joven había cumplido recientemente los 18 años y quedó detenido.

La historia, que desnuda una vez más el mal uso de recursos humanos, comenzó a las 4.30 del martes, cuando personal del Comando de Prevención Comunitaria sorprendió a una persona en el interior del local ubicado en Sarmiento casi Brown. Tras comprobar que había forzado el ingreso al negocio, fue aprehendido.

Cuando era trasladado a la sede de la seccional novena, el joven manifestó que era menor de edad, por lo que se dio intervención al Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil. Debido a la expectativa de pena que tiene el delito cometido, se dispuso que se le notificara la formación de una causa por robo y la entrega a sus padres o responsables.

A partir de ese momento, lo que sucede muchas veces: un móvil policial con dos agentes que trasladan a una persona a su domicilio. Luego de que intentaran -sin suerte- hallar a un responsable del menor, lo trasladaron a los Servicios Zonales de Protección de los Derechos del Niño para saber los pasos a seguir.

Tras las consultas de rigor, los efectivos confirmaron que joven ya había cumplido 18 años el pasado mes de marzo, por lo que dieron intervención –cerca de las once de la mañana- a la Fiscalía de Flagrancia. El fiscal en turno Leandro Arévalo dispuso que fuera alojado a la alcaidía penitenciaria de Batán y que este miércoles sea trasladado a Tribunales en el marco de una causa por robo.