La fiscalía pidió 13 años de prisión para Novoa y 2 para Galluzo

Adelantándose a los planteamientos de las defensas, relatando con detalles los hechos y afirmando que los imputados tenían plena conciencia de sus acciones, el fiscal Juan Pablo Lódola alegó más de dos horas ante el Tribunal Oral 1. Por considerarlos autores de los delitos de homicidio agravado y encubrimiento agravado, pidió que Juan Ignacio Novoa y Adrián Galluzo sean condenados a 13 años y 2 años de prisión respectivamente.

Los jueces Pablo Viñas, Facundo Gómez Urso y Aldo Carnevale, escucharon luego a Celia De Caro, representante del particular damnificado. La abogada de la familia de Walter Farías coincidió en la calificación legal de los hechos, pero solicitó el máximo que permite el Código Penal: 33 años y 6 años de prisión para cada uno de los imputados.

El representante del Ministerio Público Fiscal cuestionó los lineamientos que adelantó la defensa de Novoa en la primera audiencia. A su entender, durante el debate no se probó que el consumo de drogas haya generado una imputabilidad disminuída, ni se probó el “supuesto hostigamiento y sometimiento al que era sometido” por parte de Farías. “La relación entre ambos era buena y mala, quizás conflictiva, pero nunca de sometimiento”.

Según Lódola, ninguna de las pericias o estudios presentados en las audiencias demostraron el real estado de Novoa al momento del crimen. Consideró que los testimonios confirmaron que el imputado “tenía capacidad para engañar, y así lo hizo con allegados directos de la víctima, ya que comprendía” la naturaleza y la gravedad del hecho.

Para el fiscal, el dolo está comprobado “porque existió un plan” que ejecutó desde que mató a Farías de cuatro disparos y tomó la decisión de cortar sus restos y trasladarlos en un flete al bosque Peralta Ramos. Consideró como agravantes la corta edad de la víctima, la amistad que mantenían, el uso del arma de fuego de Farías y el alto grado de cobardía por la modalidad del ataque. En el mismo plano ubicó la imposibilidad de defensa de la víctima y la mortificación que le significó a los familiares el modo de deshacerse y ocultar los restos.

En cuanto a la participación de Galluzo, pidió que sea declarado reincidente, ya que no pasaron cinco años desde el vencimiento de su anterior condena. Según Lódola el imputado por encubrimiento agravado siempre tuvo conocimiento de que trasladaban los restos de Farías y tuvo la voz cantante en el viaje que realizaron con el flete desde el local de Alvarado casi Santiago del Estero. En ese local Farías recibió cuatro disparos y fue descuartizado por Novoa luego de consultar en internet la manera en llevar adelante esa tarea.

Por su parte, la abogada Celia De Caro apoyó los lineamientos de la fiscalía, cuestionó las pericias de parte y no marcó agravantes durante su alegato. Sin embargo, solicitó que sean condenados al máximo previsto en el Código Penal: 33 años para Novoa –por el delito de homicidio agravado- y 6 años por encubrimiento agravado para Galluzo.

La actividad se retomará el viernes con los alegatos de la defensora oficial Carla Auad y del defensor particular Sergio Fernández. Si bien no se  fijó una fecha, el Tribunal se tomaría luego cinco días para dar a conocer su fallo.