Crimen de Cufré: la huella y los dos testimonios que lograron otra detención

La noticia adelantada por 0223 este miércoles acerca de la detención del segundo menor sospechado de participar en el crimen de Ruben Cufré tuvo varios capítulos previos en los que las declaraciones de identidad reservada y el trabajo de la Policía Científica tuvieron un rol decisivo. Conocé los detalles de la investigación que intenta esclarecer el crimen del taxista.

Aunque horas después del asesinato cometido hace 15 días en Alvarado y Tierra del Fuego se informó que un menor había sido aprehendido de participar en el hecho, los investigadores siempre supieron que había más de una persona involucrada. Los pasos que el fiscal del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil Carlos Russo fue dando, confirmaron que al menos eran dos las personas que se acercaron en moto al vehículo esa noche.

Luego que la Justicia de Garantías ordenara una medida cautelar de restricción y que el adolescente fuera trasladado al Centro de Menores de Batán –para realizarle distintas pericias-, los investigadores se encontraron con dos elementos fundamentales para avanzar: tres testimonios con reserva de identidad y una huella parcial en una ventanilla del taxi.

Fuentes cercanas a la causa, le confirmaron a este diario digital que las declaraciones ubicaban en el lugar de los hechos a otro adolescente, además del aprehendido. Según esos testimonios, el menor habría abierto la puerta del vehículo y habría forcejeado con Cufré antes de que se escuchara el disparo mortal.

Esos datos permitieron unir esa identificación parcial con los hallados en el automóvil. Cuando la Policía Científica logró obtener una huella palmar, el fiscal solicitó a la jueza Fernanda Di Clemente obtener la correspondiente al segundo menor sospechado para cotejarla. El pedido fue avalado y la muestra se le tomó al joven en sede de la fiscalía el viernes pasado.

Cuando el día martes Russo tuvo el informe completo en su escritorio que daba una compatibilidad absoluta entre las huellas, pidió de manera simultánea la detención del menor y una medida cautelar de restricción. El allanamiento realizado este miércoles en el complejo Centenario permitió comenzar a cerrar el círculo.

Lo voluminoso del expediente hizo que el joven se negara a declarar hasta tanto el defensor oficial pueda estar en contacto con la causa. Más allá de la negativa de hoy, el adolescente solicitó hacerlo más adelante, por lo que el fiscal lo convocó nuevamente para el día viernes.

Mientras tanto, permanecerá en el centro de menores de Batán y desde este jueves se le practicarán diferentes pericias psicológicas y psiquiátricas.