Manzoco: "Teníamos que ascender sí o sí"

El lateral sabía que por el esfuerzo, era EL día para llegar a la B Nacional, sino hubiera sido difícil reponerse del golpe para los play offs. También la palabra de Ángel Pedroso.

La sonrisa de oreja a oreja de un Manzoco, que se ganó un lugar y el respeto en base al trabajo y la multifunción. (Foto: Diego Berrutti)

15 de Noviembre de 2014 10:27
Enviado especial a Junín
 
Cuando el año pasado se fue Juan Carlos Pirez, una persona muy importante en su vida, con quién lo une una relación que va más allá de lo futbolístico, todos pensaban que se había terminado el tiempo para Juan Pablo Manzoco en Unión. Que ya no sería el mismo, que perder la cinta de capitán a manos de Juan Ignacio Alesandroni, justo el otro volante central del equipo, era el primer paso para ser uno de los que no iban a continuar en junio. Los que eso creían, poco lo conocían al casarense, que no se iba a entregar tan fácil, y a fuerza de trabajo, profesionalismo y rendimiento, se ganó un lugar en el lateral derecho, se quedó una temporada más, y fue un bastión en el equipo marplatense tanto en la defensa como en el mediocampo, cuando estuvo ausente Mazzina por lesión.
 
A muchos les sorprendió ver en la parte final de los festejos, dentro del campo de juego mismo, a Pirez hablando con Manzoco y un grupo de gente más. A él y a sus compañeros no, el que estuvo acompañándolo, como varias personas más, entre ellos el profe Lucas Ferreyrano era su exentrenador, sino un amigo, que se fue de Carlos Casares, donde está dirigiendo Agropecuario, a Junín, para ver a un hijo adoptivo que le dio el fútbol. Aunque también tuvo que ver en esto, porque fue quien además de Manzoco, llevó a Unión a Pedroso, Seltzer, Álvarez, Amoroso, Castro, Albarracín y varios más que formaron parte del plantel del ascenso.
 
Con la sonrisa dibujada en el rostro, como lo muestra la foto que ilustra la nota, Juan Pablo Manzoco fue el último en irse al vestuario. No quería que ese momento termine nunca. Buscaba quedar inmortalizado en el césped del “Eva Perón” y que ese festejo fuera interminable. Frío, pensante y analítico, se tomó un ratito para explicar por qué este Unión llegó a la B Nacional. Mientras atrás del arco del gol del ascenso, su familia retiraba el pasacalles que allí colgaba y expresaba el apoyo: "Juan te hacemos el aguante. Familia Manzoco de Carlos Casares".
 
-Se alcanzó el objetivo buscado y merecidamente conseguido
 
-Sí, arrancando con una pretemporada inmensa de casi dos meses, pero creo que después tuvimos un gran torneo, arrancamos en gran nivel, tuvimos un bajón a mitad de torneo, donde hubo partidos que merecimos ganar y nos empataron sobre el final. Ahí es donde el equipo empieza a dudar, y nosotros pudimos sacar la hombría que tiene este plantel, para pelear este torneo y llegar a la final.
 
-Y ganarla bien la final, porque hay formas y formas de consagrarse y esta no dejó dudas
 
-Creo que ellos ya arrancaron de entrada respetándonos, vos veías el planteo y yo pensé que el “11” (Ramis) iba a jugar de delantero, y prácticamente salió a marcarme a mí, el lateral derecho. Nosotros sabíamos que ellos nos iban a respetar, porque habíamos jugado dos partidos y les demostramos que teníamos con qué ganarles. Y me parece que sí, que somos justos ganadores del ascenso.
 
-Es importante por la forma que se trabajó haber alcanzado el objetivo. Imagino que tanto esfuerzo, si no se coronaba con el ascenso hubiera sido muy duro.
 
-Sí, totalmente. Ayer (por el miércoles) hablaba con un amigo, y yo soy un tipo que habla todo, que no me callo, y él me preguntaba “¿qué pasa si no ganan?” y mi respuesta fue clara: tenemos que ascender sí o sí. Porque la cabeza está puesta acá y si no ascendemos nos va a ser muy difícil levantar esto, porque ya el lunes tendríamos que jugar en Rosario con Tiro y anímicamente el golpe iba a ser muy duro. Entonces teníamos que apuntar todos los cañones acá, sabíamos que el partido iba a ser difícil como lo fue, pero por suerte ascendimos.