El PJ le pidió a Elizalde que reduzca la planta política y termine con los “favores”

En los primeros días de septiembre pasado, Pinamar vivió tiempos drásticos de cambio. Una vez más, el poder Ejecutivo del distrito cambiaba de mando. Era la sexta asunción de un intendente en pocos años. El interinato quedó bajo tutela de Pedro Elizalde, ex Director de Políticas Deportivas del destituido Blas Altieri. Su antecesor, Hermán Muriale, había renunciado al cargo envuelto en serias polémicas. Dos meses y medio después de asumir, Elizalde sigue padeciendo una crisis institucional que tiene en vilo a la región.

Por aquel entonces, en diálogo con 0223 horas antes de ocupar el máximo cargo, Elizalde anticipaba que iría a concretar “una reducción de la planta política”. El pedido que emitió el Partido Justicialista este jueves 20 de noviembre va en esa sintonía, con el agravante de incluir específicos custionamientos contra diversos funcionarios que aún siguen en el gabinete.

En su misiva de prensa, el Consejo del PJ de Pinamar sostiene, textualmente: “que el secretario de Gobierno Sebastián Damiani, quien se desempeñó como Director de Recaudación primero y Catastro y Política Fiscal después, no notificó ni emitió títulos ejecutivos que sean válidos. Y los que presentó adolecieron del vicio de nulidad. El mismo, estaría procesado penalmente por mal desempeño de sus funciones. Que bajo expediente que se está trabajando en la Secretaría de Hacienda, se pretende condonar millonarias deudas, que por inamovilidad, o arreglos con socios del poder, se han vuelto incobrables, prescriptas o caducas”.

Las duras acusaciones no terminan ahí y se reparten hacia otros protagonistas. En tal sentido, el comunicado continúa: “que el ex Director de Seguridad, Oscar Ibáñez, luego del nombramiento del actual Secretario, sigue cobrando el mismo haber de Director, función que no cumple. Que en la Dirección de Cultura hay 2 directores en lugar de uno: Jorge Esperon y Viviana de Marco. Que la Asesora Legal del Municipio Dra. Fasanella no se presentó en tiempo y forma en alrededor de 700 juicios de apremios. Fueron rechazadas 7 demandas en Dolores por incompetencia y fueron remitidas al Registro Público de Comercio. No se ha presentado tampoco en tiempo y forma en el Juzgado de Paz de Pinamar, sin cumplir sus deberes como apoderada del Municipio. Que el altierista Director de la OMIC Guillermo Elorriaga, sigue ocupando el cargo que desempeña en forma ineficiente. Que Raimunda Cáceres, ex Directora de Prensa, fue promovida a Coordinadora y estaría percibiendo 98% de disponibilidad. Que Mario Ugartemendía, empleado públicamente denunciado, aún no se le ha iniciado el correspondiente Sumario Administrativo interno, en vistas a su grave situación Judicial. Que hay denuncias que han tomado estado público, radicadas en la Fiscalía de Villa Gesell, que involucran a funcionarios actuales, en el pago de un alojamiento para personal policial, en el Hotel El Dorado, que nunca fue consumado”.

Por tales motivos, el PJ le propuso al intendente interino, como primera instancia, el “cese inmediato de todos los funcionarios de las aéreas citadas para que no ocupen ningún cargo en el Municipio” y posteriormente solicita una “reducción del excesivo número de funcionarios políticos a un máximo de 25, eliminado también las coordinaciones, donde se camuflan pagos de favores y prebendas”.

En esa línea, al tanto de la necesidad temporaria de incorporar Recursos Humanos al plantel municipal para la inmimente temporada, el Partido Justiciliasta también aclara que debería efectuar “solo en áreas imprescindibles” y que los interesados “tengan como requisito ser residentes de Pinamar, con un mínimo de 2 años, conforme a la Ordenanza vigente”.

Por último, en otro de las sugerencias, pide por la realización de una “Auditoria integral, consensuada con el HCD, que investigue la gestión del renunciante interino Hernán Muriale y se remueva a todo el gabinete a efectos impedir que se obstaculice la investigación”. 

En momento de severos cuestionamientos, la política de Pinamar avizora un futuro de enormes complejidades.