"Vier negaba lo ocurrido y manifestaba desprecio por su hijo”

La manera despectiva en la que se refería a su hijo y los reiterados episodios de enojo por cuestiones menores, fueron dos de las características de la personalidad que varios testigos enumeraron de Jorge Vier. El imputado de violar a su hijo de cinco años escuchó las declaraciones en silencio y decidió no declarar durante el debate.

La segunda de las audiencias que se desarrolló en el Tribunal en lo Criminal 1, tuvo nuevamente cuatro testigos, pero una duración mucho menor que la jornada inaugural. Este miércoles será el turno de los alegatos y la próxima semana se conocería la sentencia por el hecho ocurrido en junio de 2012.

Los jueces Facundo Gómez Urso Aldo Carnevale y Pablo Viñas escucharon a Omar Folgueira –dueño del predio donde se lo detuvo a Vier en febrero de 2013- y a Diego González, un testigo de actuación cuyo testimonio no generó mayor interés en las partes intervinientes.

Tras postergar su declaración una jornada, declaró la madrina de la víctima y sobrina de la denunciante, identificada como Paola L. En su testimonio, la joven explicó que al momento de los hechos vivía en una casa en los fondos de lo de su tía. Contó que en las pocas ocasiones que Vier quedaba a solas con su hijo, era habitual escuchar gritos, retos y penitencias que le aplicaba al niño por cuestiones menores.

En su declaración la joven indicó que utilizando la computadora de la familia, hallaron datos de la visitas a gran cantidad de sitios pornográficos en el historial de navegación. Esto coincide con la confesión que la víctima hizo a su madre acerca de las imágenes que Vier le había mostrado antes de abusar de él.

En computadora de la familia hallaron datos de la visitas a gran cantidad de sitios pornográficos en el historial de navegación.

La jornada se cerró con la declaración de Ana Loredo Arroyo, la última pareja del imputado y cuya denuncia por violencia familiar fue fundamental para su aprehensión (ver + Info). 

La mujer recordó que cuando Vier se mudó a su casa, relató que había sido falsamente denunciado. Aunque reconoció que era su hijo –más allá de no reconocerlo formalmente- hablaba de él con desprecio y usando conceptos despectivos. Loredo Arroyo señaló que Vier no le contó que era portador de HIV y que decidió terminar la relación y denunciarlo en la comisaría de la Mujer cuando vivió un “episodio de agresividad extremo”.

A partir de las 9.30 de este miércoles, las partes realizarán su alegato en la sala de audiencias ubicada en el séptimo piso de Tribunales. En primer lugar lo hará el fiscal Eduardo Amavet, quien mantendrá la hipótesis de que el hecho es un abuso sexual agravado con acceso carnal y por el vínculo o la convivencia. En su exposición, podría solicitar que Vier sea condenado a 20 años de prisión, el máximo que permite la ley.

A continuación, será el particular damnificado, Marcos Romero, quien alegue ante el Tribunal. Más allá de las coincidencias con el pedido de Amavet, incorporará otros dos agravantes: la gravedad del daño generado y que el imputado sabía que tenía HIV al momento de cometer el delito. El cierre de la tercera jornada será responsabilidad de la defensora oficial Laura Solari.