El "Payaso" que se despertó al lado de la cama gritando un gol

Pablo Lugüercio es uno de los emblemas del ascenso de Aldosivi. Desde su llegada, sorprendió a todos con su profesionalidad. Una llamativa anécdota personal, y sus sensaciones, en charla con 0223.

Las lágrimas de Lugüercio en Córdoba, aquí en abrazo con López Macri.

17 de Diciembre de 2014 00:53

Al estar frente a Pablo Lugüercio, surge la pregunta de cómo pudo ser futbolista. Su figura encorvada, desgarbada, diminuta, aparentemente débil, no concuerda con la rudeza que este deporte generalmente muestra. Pero el "Payaso" sí que juega a la pelota, y muy bien. El delantero devenido en volante de Aldosivi fue una de las piezas clave para lograr el ascenso a primera división.

Cuentan varias cosas muy buenas sobre Lugüercio. Desde su llegada, sorprendió a los dirigentes por su profesionalidad. "Miren que yo no vengo a boludear, yo quiero ascender. Y quiero saber qué equipo piensan armar, qué objetivos tienen", les dijo, palabras más, palabras menos, el exEstudiantes de La Plata y Racing y de 32 años antes de firmar su contrato.

También cuentan que en Bahía Blanca lamentaron mucho su partida de Olimpo. "Siempre se comportó de maravillas, queríamos que siga, pero Aldosivi le hizo una oferta mejor"..

Y, para graficar un poco la compenetración que Lugüercio logró con el "Tiburón" y sus ansias de ascenso, le tocó vivir una situación particular, cómica, que él mismo confirmó en esta nota con 0223: dos semanas atrás, cuando Aldosivi visitó a Instituto de Córdoba, en la concentración del hotel, en plena madrugada, se despertó al lado de la cama, arrodillado, y gritando un gol. "Sí, es verdad, je", sostuvo a este periodista en Córdoba, con timidez y una mirada del tipo "¿quién te lo contó?".

Lugüercio tuvo premonición, porque a "la Gloria" le anotó dos goles, que no sirvieron ya que fue derrota 3 a 2. Pero él soñaba con el gol del ascenso: "Pero bueno, por suerte lo hizo Ángel el gol y nos vamos con una alegría inmensa, es uno de los emblemas de este equipo. Lo ha mostrado a lo largo de este semestre, con su hombría, más allá de que no le ha tocado pasar un buen semestre por lesiones, y siempre ha tenido la voluntad de ir a buscar su nivel. Lo encontró en estas últimas fechas y fue clave para nosotros en este ascenso", declaró el "Payaso" a 0223, en una reafirmación de su compañero goleador.

Con las costillas doloridas por el golpe que sufrió ante Nueva Chicago en La Plata, la bronca porque su equipo perdió un cambio a los 4 minutos ante Gimnasia de Jujuy, aunque con una felicidad curativa, Lugüercio charló con 0223: "Sé lo que significa y lo supe desde el primer momento que me llamaron. Sabía también que iba a ser muy difícil, conocía la historia que tenía atrás este club, pero hoy podemos festejar, podemos pensar en toda la gente que está con nosotros y que nos ha dado una mano hasta mérito y una alegría enorme poder devolverles una sonrisa"

-Nueve partidos en 38 días, un trajín impresionante, llegaron con el último litro de combustible pero afloró el amor interno del plantel...

-Sí, creo que eso fue lo más importante. Incluso en los momentos más difíciles, este equipo siempre confió en que podíamos revertir la situación y llegar a esto. Nos costó mucho, tuvimos que ir a un desempate, pero creo que ya cumplimos un objetivo que no se borra más para el club.

-Hiciste lo imposible para estar, pero tuviste que irte rápido...

-Una lástima. Lo que más sufrí es perder un cambio. La verdad que había probado en la entrada calor y estaba bien, pero el partido no es igual. La exigencia es mayor, y no aguanté.

-La gente te ha tomado un cariño muy importante, por tu entrega, sacrificio, ¿cómo te sentís con ese afecto?

- Les digo gracias, gracias. Que disfruten. Conozco la historia del club, cuánto hace que está buscando esto. Espero que en esta navidad y en esta fiesta levanten la copa y se sientan orgullosos no solo de la institución sino de la gente que la rodea.