Abril: se supo lo que todos sabían

El distrito descentralizado El Gaucho fue allanado por Prefectura.

31 de Diciembre de 2014 00:17

Por Redacción 0223

PARA 0223

Los mensajes y las versiones de la mañana del 8 de abril se atropellaban. Se hablaba de un allanamiento, de funcionarios detenidos, de Prefectura en el distrito descentralizado El Gaucho. Se hablaba de venta de licencias truchas. Y se empezó a hablar de un hombre: Juan Carlos Belmonte.

El nombre del jefe del área de Licencias de Conducir comenzó a repetirse en los medios y hasta en la gente. También comenzó a escucharse una idea: todo el mundo sabía que cualquiera podía comprar el registro.

Lo que todo el conocía, a través del amigo de un amigo, se convirtió en una investigación formal por parte de la Justicia que tuvo un punto crucial en la mañana de aquel 8 de abril de 2014: personal de Prefectura ingresó a la dependencia municipal, secuestró papeles, computadoras, documentos y aprehendió 18 empleados municipales .

Mientras el operativo se desarrollaba y las versiones extraoficiales corrían, el intendente Gustavo Pulti convocó a una conferencia de prensa para dar detalles de lo que sucedía y aclarar que el Municipio estaba al tanto de la investigación y colaboró con la Justicia.

La investigación permitió desbaratar una banda que se dedicaba a “vender” las licencias de conducir a gente que no podía obtenerlas por la vía legal. Algunos tenían multas y era más barato pagar la coima que las sanciones ante la Justicia de Faltas. Pero lo más grave era que gente que no estaba apta para conducir podía obtener el carnet a cambio de dinero. En mayo se conocieron escuchas telefónicas reveladoras. “Lo perjudica un poco de parkinson”, le preguntó un “intermediario” a un empleado que también terminó detenido. Un hombre al que le falta un brazo y una mujer que admite no saber manejar también formaron parte de los “beneficiarios”.

El tema, escandaloso por cierto, tuvo varias derivaciones. Políticas por un lado. Belmonte, el hombre signado por el propio fiscal general Fabián Fernández Garello como el jefe de la banda, era un funcionario de carrera. Así, todos querían saber a qué partido político respondía. El pultismo aseguraba que Belmonte había entrado durante gestiones radicales y ninguna gestión radical había hecho nada para acabar con un negocio de años. Los radicales retrucaban que fue el pultismo el que le devolvió el cargo de jefe de licencias de conducir luego de una frustrada investigación judicial y hacían circular una foto de Belmonte abrazado a Pulti.

Estos tironeos políticos y la trascendencia que tuvo la causa generaron que Belmonte pasara más de un mes aprehendido en la Unidad 44 de Batán hasta que el 20 de mayo le otorgaron el beneficio de arresto domiciliario.

Hasta hoy, la Justicia confirmó que tiene 500 marplatenses identificados que obtuvieron la licencia de esta manera. Pero, se sabe, es un recorte acotado de la realidad. La defraudación al Municipio superaría los 3 millones de pesos, según el edil José Cano.

2014 fue el año en que se desbarató un sistema corrupto del que todos siempre hablaron. Juan Carlos Belmonte está hoy en su casa a la espera de que avance la investigación judicial. Muchas veces amagó con hablar ante los medios, pero hasta el momento el hombre signado como líder de la banda no dio su versión. ¿Será en 2015?