Pulti prometió “redoblar esfuerzos” para arreglar la Catedral

El desprendimiento de mampostería de la Catedral de Mar del Plata generó en los últimos días una sucesión de encuentros y conversaciones entre autoridades municipales y representantes de la Diócesis local con un único propósito: realizar las obras necesarias para reabrir el templo lo antes posible.

En ese contexto, el intendente Gustavo Pulti se reunió este viernes con el obispo Antonio Marino para evaluar la situación edilicia de la Catedral. Allí, el jefe comunal prometió “redoblar esfuerzos para solucionar los inconvenientes lo antes posible”.

“La Catedral no es solamente un edificio, es un emblema de la ciudad. A través de ella, se expresa una parte grande de la Historia de Mar del Plata”, sostuvo Pulti al salir del encuentro del que también participaron el secretario de Gobierno Pablo García y el concejal Ariel Ciano.

Según Pulti, el objetivo es que monseñor Marino “vuelva a impartir misa en la Catedral y que lo antes posible se ponga en marcha la obra de reparación integral”. “Hace un tiempo, hubo un acuerdo con la Presidenta, quien visitó este lugar en donde se concretaron trabajos de reparación y restauración de la parte exterior del edificio. Ahora tenemos que ver cómo arreglamos el interior”, agregó.

“Pienso que vamos a poder encontrar una solución. Tenemos que encontrar una respuesta rápida, para que Mar del Plata tenga su Catedral funcionando rápidamente. De mi parte, estoy preocupado”, definió.

Por su parte, aunque con cautela, Marino confió en que se pueda lograr la reapertura de la Catedral para Navidad. “En esta época del año se incrementa la concurrencia y cuando comienza más de lleno la temporada, no hay espacio disponible”, explicó el obispo, quien admitió que el cierre preventivo del templo provocó “dolor”. “Confiamos en que –gracias a la buena voluntad de las partes que están interviniendo- podamos llegar a la Navidad con la Catedral habilitada”, concluyó.