Oro para Safar, Vildoza, Campazzo y Giorgetti

Facundo Campazzo, Selem Safar y Luca Vildoza: presencia marplatense en el seleccionado que alcanzó el oro en los Odesur (foto: Demián Schleider-infoliga.com)

17 de Marzo de 2014 03:15

Por Redacción 0223

PARA 0223

Tal y como los pronósticos lo indicaron desde la previa, Argentina confirmó su jerarquía y candidatura en la rama masculina de los Juegos Odesur y este domingo se consagró campeón, después de vencer a Chile por un holgado 85-54. El equipo dirigido por Julio Lamas redondeó un certamen donde fue categórico ante todos sus rivales y ganó de punta a punta. Otro oro para Mar del Plata, con la presencia de los locales Selem Safar, Luca Vildoza, y los jugadores de Peñarol Facundo Campazzo y Franco Giorgetti.

El partido de este domingo encontró su quiebre desde el inicio, con un tremendo parcial de 25-4, basado en una gran defensa y un frenético y punzante ataque. Argentina fue muy superior en dicho inicio y después se dedicó a regular su ritmo, manteniendo el control del juego y la diferencia a su favor. 

Había ganado anoche con autoridad pero hoy era el partido más importante, el de la definición, aquel que le iba a dar un marco perfecto al torneo que venía exponiendo hasta esta final (había vencido a todos sus rivales con un promedio de diferencia de 43.3 puntos por juego). Por eso mismo El Alma salió a la cancha con todo, dispuesto a darle un quiebre rápido y con las ansias de garantizarse la presea dorada desde el arranque.

Después de un inicio que solo tuvo igualdad en su primer minuto de acción, Argentina encabezó un sprint mortífero, que comenzó con un triple de Romano (de gran colaboración en el primer periodo) y que le permitió al equipo albiceleste pasar de un igualado 2-2 a un tremendo 25-2 en ocho minutos. Romano estuvo picante desde los triples, mientras que Delía colaboró mucho en el juego interno, con rebotes y puntos valiosos. El resultado, letal como está a la vista, cerró el primer parcial con un autoritario 25-4 a favor del equipo comandado por Julio Lamas.

La rotación fue buena, y aunque Chile descontó algunos tantos con conversiones de Saez, Soto y Bravo, lo cierto es que la diferencia holgada que Argentina había obtenido en el primer periodo fue clave para que se juegue a otro ritmo. Lamas hizo ingresar a Orlietti, Fernández y Giorgetti, quienes respondieron con una buena seguidilla de tantos para que el cuadro albiceleste se siga disparando en el score (34-11).

Los últimos seis minutos del segundo cuarto Argentina bajó su intensidad, y de hecho consiguió anotar muy pocos puntos en ese pasaje rumbo al descanso largo (solo anotaron Safar y Campazzo). Ante esta actitud, el seleccionado trasandino rival arrancó a descontar, con la buena mano de Naranjo (2 triples) y algunos puntos desde la línea de libres. Chile recortó distancias, pero de todas formas Argentina se fue al entretiempo con una buena ventaja a su favor: 39-23 y arriba por una diferencia de dieciséis unidades.

A pesar de que había bajado cierto ritmo, el arranque del tercer segmento mostró a una Argentina manteniendo la brecha superior a los quince tantos. Aguerre tuvo un muy buen arranque de periodo, sumando muy buenos puntos y adueñándose casi del total de unidades convertidas por los albiceleste en los primeros minutos. De la mano del mendocino, los de Lamas llegaron a dispararse a una brecha de veintiséis tantos en el ecuador del parcial: 53-27.

Argentina sufrió algunas lagunas, pero fueron propias de su cambio de ritmo, acelerando solo en los momentos adecuados y cuidando la bola y defendiendo duro en otros momentos. Lo cierto es que con Safar y Giorgetti como protagonistas de cara al aro, Argentina concluyó el tercer cuarto arriba por 59-36.

En el último periodo, Argentina salió a la cancha dispuesta a acribillar las últimas esperanzas de Chile, que siempre estuvo empujado por su gente y que hasta ese entonces encendía remotamente una chance de dar mucho más. El arranque fue bastante disputado, los trasandinos se apoyaron en una defensa muy física y El Alma optó por las bombas de Fernández Chávez y Safar. El rival llegó a descontar la diferencia a veinte unidades (69-49), pero la brecha ya era demasiado amplia y Argentina se encaminó poco a poco a su consagración.

El final no tuvo mucha variación, el conjunto comandado por Lamas siguió mostrando una buena intensidad ante el empuje rival y paulatinamente cristalizó el final de 85-54, score por el cual el equipo albiceleste se emergió como campeón. Delía aprovechó los minutos finales del juego para consolidar su gran tarea, en una noche que lo propulsó como el goleador de la velada con 19 unidades.

Crónica: Lucas Leiva / Básquetblus.com