Susy, una periodista que se hizo lugar

8 de Marzo de 2014 11:09

Susy habla, cuenta su historia y traza obligadamente una línea de tiempo. Pasaron muchos años, y no hay mejor manera de organizar los recuerdos que en hilera. Ubicarlos, unos tras otros, para demostrar que hubo avances, que no fueron en vano las persistencias, que las cosas cambiaron y que hoy, sólo por citar un ejemplo, todas las redacciones tienen baños para mujer.

Susy Scándali pronuncia ligerito y con precisión sólo una fecha: el 16 de septiembre de 1976 se recibió de periodista, volvió a Mar del Plata y entró a trabajar en el viejo El Atlántico para luego desembarcar -en 1978- en La Capital, donde hasta hoy tiene su escritorio.

Por lo que sigue, se comprende que no la olvide: ese día tomó la decisión de convertirse en la primera mujer en hacer periodismo gráfico, lejos de Sociales, la sección femenina que las redacciones machistas de la época tenían reservada para la mujer. A fuerza de puteadas que antes no pronunciaba, de sorbos de ginebra que aprendió a saborear y de tabacos negros que le apestaban la ropa, Susy se hizo un lugar, demostró que el periodismo no es cosa de machos

“Pedí trabajar de noche para demostrar que podía, trabajar un primero de año para demostrar que podía. Fui rompiendo estructuras de prejuicio. Puteaba más que ellos, embarazada salía a laburar. Incluso iba con Maxi, mi hijo mayor, en el changuito. Hasta creo que me desfeminicé -si es que el término existe- para adaptarme a un mundo de hombres. Lo mío fue demostrar, demostrar, luchar, fue casi una militancia”, recuerda.

En estos casi 35 años de profesión, en los que también se hizo docente de Ética periodística y promotora -“no fundamentalista”- del lenguaje no sexista e inclusivo, Susy pasó por las secciones Locales, Política, Gremiales y Exteriores. Fue prosecretaria y secretaria de redacción. Es ahora jefa de Espectáculos.

Sin embargo, sabe -y lo plantea como desafío generacional- que hay deudas: “A las mujeres todavía nos es más difícil acceder a puestos gerenciales, a puestos de poder, que a un tipo. Aunque estés en las mismas condiciones. Son cosas muy típicas de nuestra profesión. La mujer, en ese sentido, todavía está muy postergada”.


Foto: Romina Elvira