Otra pérdida del patrimonio histórico por la piqueta

4 de Abril de 2014 08:34

El intendente Gustavo Pulti elevó al Concejo Deliberante un proyecto de ordenanza para desafectar del Código de Preservación Patrimonial al inmueble denominado “Villa Valentina”, ubicado en Alberti 1311. La intención es que se construya un edificio en ese predio.

De acuerdo a lo que se refleja en el expediente, al cual 0223 tuvo acceso, los dueños del inmueble solicitaron autorización para proceder a la “sustitución”  de “Villa Valentina” por un “nuevo volumen edificio conformado por locales sin destino”.

Desde el Ejecutivo local se explicó que con el nuevo emprendimiento inmobiliario se mejorará “la vinculación físico-funcional, desde la calle Alberti, con el espacio comercial-cultural existente propiedad de la firma Cabrales SA, mediante una comunicación peatonal ubicada entre dos de los tres locales que componen la planta baja, inclusiva incorporando en su recorrido el acceso al núcleo vertical de ingreso a las tres planta superiores y al nivel de subsuelo que conforman el conjunto edilicio en cuestión”.

Para finalizar, el gobierno de Pulti fundamentó los motivos para avanzar en la “sustitución”. “La propuesta de intervención no perturba la singularidad del tejido, respeta en un razonable equilibrio el interés público-privado, las referencias formales, materiales y expresivas destacables del tramo al que pertenece el inmueble y sobretodo, incorpora el mismo a la oferta turística y recreativa de la ciudad”, se señaló.

Sustitución 

La ONG Marplatenses Defensores del Patrimonio Arquitectónico y Urbano explicó que "con la sustitución se pasa a privilegiar el interés del privado por sobre el de la comunidad, y el patrimonio más vulnerable, el de categoría C, que es de escala menor en cuanto a los criterios de valoración establecidos, pero no necesariamente en cuanto significado o apreciación por parte de la comunidad sufren una sub-categorización en dos grandes grupos: los de contexto homogéneo y los de contexto heterogéneo, con tres sub-categorías cada uno, habilitando la última de ellas, la figura de sustitución”, indicó el arquitecto Cristian Andreoli, titular de la ONG. 

A renglón seguido, puntualizó que “entre las variables a tener en cuenta para determinar la sub-categoría se encuentran: la voluntad del propietario en mantener la declaratoria de bien de interés patrimonial, el estado de conservación del inmueble, y el mantenimiento de la armonía con el contexto. Resultan entonces variables, que permiten una movilidad en la valoración, y un arribo tarde o temprano a una sub-categoría que admite la sustitución, es decir: demolición del bien patrimonial y construcción de obra nueva”.

Intentan justificar estas decisiones diciendo que hay bienes y su contexto que se han dañado irreversiblemente. Pueden y deben darse entonces las modificaciones a las normativas que eviten caer en esas situaciones extremas y permitan un tejido urbano, donde conservación de los testimonios de la historia y generación de nuevos paradigmas arquitectónicos se desarrolle en forma armónica y donde se desaliente realmente la demolición de lo que se quiere proteger”, añadió Andreoli. 

De todo lo expuesto surge una clara visión del retroceso que en materia de preservación de nuestros bienes culturales, en este caso arquitectónico-patrimoniales, ha sufrido la ciudad. Con las ordenanzas dictadas y el lugar que se hace a los pedidos de desafectación, han dejado a nuestro patrimonio más sensible totalmente desprotegido”, finalizó.



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