Hang Jun 4011, la draga andariega

La Hang Jun 4011 es una draga de succión por arrastre, construida en el astillero chino de Wenchong, Guangshou, en el año 2005. Tiene una eslora de 103,10 metros, posee 4200 metros cúbicos de capacidad de cántara y puede dragar hasta 24 metros de profundidad.

Junto con la draga de cuchara “Xin Hai Beng”, participa en el plan de dragado del puerto Mar del Plata que se inició en febrero pasado con una inversión de casi 108 millones de pesos, de los cuales la Provincia y la Nación ya pagaron la mitad.

Lo que no dice el manual que resume sus características es que es una draga andariega. Desde que comenzó la obra en Mar del Plata, la draga apenas estuvo una semana succionando sedimentos del canal secundario. Antes y ahora, visitó y dragó otros puertos.

Cuando el año pasado se supo que la UTE Servimagnus y Servidraga (Grupo Román), SDC do Brasil Servicios Marítimos y Rowing, de China, fueron los únicos oferentes de la licitación, la draga estaba limpiando el canal interior del puerto de Buenos Aires.

El primer día de febrero llegó la “Xin Hai Beng” y su cuchara mágica de 20 metros cúbicos de capacidad: a esa altura la “Hang Jun” estaba operando en el puerto de Montevideo. Recién el 11 de marzo arribó a Mar del Plata y el interventor del Consorcio subrayó que “permitirá recuperar con mayor rapidez el canal secundario para que lleguen buques portacontenedores”, se explayó Matías Silvestre Machinandiarena.

El mes que viene se cumplen 24 meses desde que no entra un barco portacontenedores al puerto marplatense. Lapso en el cual toda la carga de la industria pesquera debió y debe viajar en camión hacia el puerto capitalino: esto genera mayor costo de logística para los empresarios y menos trabajo para los estibadores marplatenses.

Pero todas estas consecuencias no parecen un dato relevante porque las autoridades del Consorcio Portuario permitieron que la UTE encargada del dragado le encuentre un nuevo trabajo a la andariega “Hang Jun”: sacar de la emergencia al puerto de Quequén.

El puerto vecino sufrió el desmonoramiento del veril del canal exterior el mes pasado luego de una fuerte sudestada, que impidió por unas semanas el ingreso de barcos cerealeros, los cuales pasaron de largo y amarraron en el de Bahía Blanca. En Mar del Plata hay silos pero forman parte de otra postal. Hace 7 años que no se llenan de cereal. Esa es otra historia…

La llegada de la draga a Quequén estuvo signada por la presión de los concesionarios del puerto al jefe de la Aduana local. Marcelo Echegaray (hermano del titular de la AFIP) no le entregaba a la draga el permiso para operar porque la UTE no tenía el certificado de importación temporaria. Los que señalan que los equipos chinos están “flojos de papeles” para dragar en Mar del Plata se ganaron un poroto.

Con la “Hang Jun” succionando sedimentos de manera permanente sobre el canal secundario del puerto marplatense se podría aumentar el margen operativo y ganar en profundidad como para acercarse al objetivo de 10,60 metros que permitiría que ingresen barcos de mayor porte.

El pliego de bases y condiciones que liga a la UTE con el Consorcio no impide que los equipos puedan operar en otros puertos. Pero el sentido común debería darle prioridad a una obra fundamental para que Mar del Plata pueda recuperar el servicio de contenedores y con ellos, cientos de fuentes de trabajo.

Pero a más de dos meses del inicio de las obras de dragado, en el Consorcio Portuario nadie contesta por qué la draga trabaja en cualquier puerto menos en este, ni otras preguntas básicas. ¿Cuantos m3 se removieron?, ¿de qué sectores?, ¿cuántos de los 90 días operativos que demanda la obra ya se tacharon?, ¿cuántos controles se realizaron para certificar que lo que informa la UTE es cierto?.

Muchas incógnitas para tanto dinero en juego: 108 millones de pesos, en una obra a varios metros bajo el agua y con una deriva de litoral que aporta 50 mil m3 de sedimentos por mes en esta época del año.

La draga de cuchara no trabaja todos los días ni en el ritmo que anticiparon los técnicos de la UTE. Y la de succión estuvo más ocupada en otros puertos que en Mar del Plata. Pero a nadie parece importarle. Quienes deberían dar respuestas, Machinandiarena y su asesor estratégico, Daniel Sosa, siempre eligen el silencio.

Claudio Cuevas, gerente Comercial de Loginter (Grupo Román, la pata argentina de la UTE que hace el dragado en Mar del Plata y también en Necochea) le dijo a este cronista que hasta el 24 de abril las barcazas que reciben sedimentos de la cuchara habían realizado 111 viajes. Cada una almacena 2 mil m3 de sedimentos pero nunca operaron a tope, por lo que podemos inferir que extrajeron 150 mil m3. A eso se le deben sumar los que extrajo la “Hang Jun 4011” en su visita de médico. Fuentes extraoficiales del Consorcio adicionan otros 50 mil m3.

Cuevas no quiso decir en cuántos días efectivos de trabajo se llenaron las 111 barcazas. Mucho menos, los días que faltan para terminar la obra. Desde que comenzó el dragado se extrajeron, más o menos, unos 200 mil m3, de los 900 mil que planea extraer la UTE. En estos 135 días del 2014, la deriva de litoral, la naturaleza, aportó más o menos lo mismo que extrajeron las dragas chinas.

Mientras tanto, la andariega “Hang Jun” se hace una extra sacando de emergencia al Puerto de Quequén. Situación de la que el puerto marplatense parece que no saldrá jamás. Al menos rescatado por esta gestión y esta cuchara.