Te calzás el gorro y amasás unos tortellinis de espinaca y parmesano

por Javier Díaz

Para hacer la masa de esta pasta vamos a poner en un bol grande o en la mesada en forma de corona 500 gramos de harina. Luego le agregamos 5 huevos, una cucharada de sal y 50 centímetros cúbicos de aceite (si es de oliva, mucho mejor: va a perfumar la masa).

Con todo esto, empezamos a amasar para integrar los ingredientes hasta que quede bien lisa y suave. Si fuera necesario le podemos agregar un chorrito de agua tibia (solo si queda muy dura, porque suele quedar bien sin agua). La tapamos con papel film o un paño húmedo y la dejamos reposar en la heladera durante 2 horas.

Durante ese par de horas nos vamos a dedicar el relleno. Primero vamos a meter en agua hirviendo 3 paquetes de espinaca, durante un minuto. Lo escurrimos y enfriamos. Una vez que está sin agua la picamos.

Luego sudamos en una sartén una cebolla y unos ajitos. Una vez hechos, le agregamos la espinaca cocida, bastante queso rallado y salpimentamos. Reservamos el relleno y lo enfriamos antes de usarlo.

Volvemos a la masa. Luego de enfriarla nos ponemos a estirarla con palote o pastalinda sobre una mesada enharinada hasta que quede bien finita, no más de 2 milímetros de espesor. Después cortamos disos de masa, los rellenamos, doblamos al medio, y unimos las puntas por el lado recto.

Una vez que están cerrados se cocina la pasta con abundante agua hirviendo y sal.

Aunque es una pasta que originalmente se suele comer en caldo, esta vez la acompañamos de una salsa simple de tomates, con un espejo en el fondo de espárragos al vapor, rúcula y espinaca fresca, polvo de olivas negras, sal gorda, pimienta fresca y oliva virgen.