El insólito pedido de una constructora al municipio

La empresa Tetomali SA presentó días atrás una nota ante el Ejecutivo municipal pidiendo que se desafecte del Código de Preservación Patrimonial al chalet “Villa Concepción Unzué de Casares”, ubicado en calle Olavarría 2134; más conocido por ser el lugar en el que funciona el complejo gastronómico “La llorona”.

Pero esa no fue la única solicitud de la firma. En otra nota, elevada también ante las autoridades de la municipalidad, los representantes de la constructora demandaron que el reclamo pasara por las distintas vías administrativas bajo “absoluta reserva”. Es decir, atentos a que los planteos de similares características siempre generan críticas y rechazo de los distintos sectores de Mar del Plata, los emprendedores abrieron el paraguas.

Entre los fundamentos del curioso pedido –que además deja al descubierto el desconocimiento por uno de los principios básicos del sistema republicano, que es la publicidad de los actos de gobierno-, instaron a que las actuaciones “no sean exhibidas ante terceros, aunque se trate de asociaciones vecinales o de ‘amigos’ defensoras del patrimonio (sic), colegios de profesionales y/u organismos similares”.

Tetomali SA, quien pretende de esta manera “salvaguardar el buen nombre” de la compañía y de sus accionistas, también se ataja de los periodistas. Por eso solicita que la cuestión “no resulte materia de comentarios directos o indirectos y/o declaraciones a los medios de prensa”. “Tal restricción o cautela resulta imprescindible para asegurar la tramitación alejada de cualquier tipo de interferencia, salvaguardando la objetividad del resultado final pretendido”, argumentan los responsables de la firma.

Aunque ya parece bastante, hay aún más. Tetomali SA aclara que “denunciará a las dependencias y/ o personas que incumplan lo requerido” y se opone a que “se permita el agrado de escritos, notas, opiniones, sugerencias y/o cualquier tipo de presentaciones que no provengan de la firma o de organismos municipales que estrictamente deben participar en el procedimiento”.

Al final, la insólita demanda no prosperó: el secretario de Planeamiento, José Luis Castorina, la rechazó y ordenó que todo continuara por las vías tradicionales.