Boca 1 River 0: ecos de una noche de fiebre alta

Boca y River pasaron por Mar del Plata, en un nuevo superclásico que ingresará en el historial de encuentros entre ambos. Fue festejo para el "Xeneize", 1 a 0, en un marco espectacular. Más de 33 mil espectadores colmaron el estadio José María Minella. Semejante caudal de público, fue una preocupación para la gente del barrio.

Fue un caos el ingreso al estadio José María Minella. Solo se salvaron los que llegaron al menos con dos horas de anticipación. Al menos desde el sector de Boca, la diagonal Lisandro De la Torre estuvo sitiada por combis e integrantes de "La Doce". El líder y jefe Rafael Di Zeo bajó de un micro, y golpeó con sus manos a los autos que se cruzaban. Y luego repartió entradas para sus "compañeros". En teoría, por el derecho de admisión, no ingresó al estadio.

En tanto, el ingreso de la hinchada de River tuvo algunos inconvenientes. Pocos ingresos habilitados, y "Los Borrachos del Tablón" que estaban apurados y empezaron a empujar para llevarse todo por delante.

Ambas hinchadas viajaron por la autovía 2 con custodia policial. Según supo 0223, a la altura de Camet, tuvieron que frenar a la hinchada de Boca para que pudiera pasar la de River, en un cruce que no logró darse, por suerte.

Desde temprano, las cercanías al estadio estuvieron impregnadas por el clásico. Desde Juan B. Justo e Independencia, con venta de merchandising de Boca, hasta la Juan B. Justo y Dorrego, con puestos de choripán y también venta de artículos de River.

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Este partido, como siempre, sirvió como vidriera para la política. Fue incesante la presencia de empresarios, políticos, y demás. El nombre más fuerte fue el del Embajador de Estados Unidos en Argentina, Nohah Mamet. El empresario californiano acudió a ver el partido acompañado por el Ministro de Seguridad Bonaerense Alberto Granados, bajo un extravagante operativo de seguridad: cuatro camionetas negras con vidrio polarizado y luces rojas y azules. Para su llegada, se reservó gran parte del estacionamiento central del estadio, a la altura del ingreso a la confitería. Bajó con tres custodios personales, y dos gendarmes.

El gobernador Daniel Scioli acudió junto al intentende Gustavo Pulti. También estuvieron el concejal de Acción Marplatense Ariel Ciano y Horacio Taccone. 

Se lo vio al presidente de Aldosivi, José Moscuzza junto a su señora; al presidente de Quilmes, Pablo Zabala. 

Y del fútbol, estuvieron Jorge Ribolzi (exjugador y exDT "Xeneize", exayudante de campo de Alfio Basile), Diego Cocca (entrenador de Racing) y Néstor Gorosito (DT de Argentinos Juniors).

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El 2015 es un año sumamente político en Boca Juniors. En diciembre habrá elecciones, donde Daniel Angelici buscará una difícil reelección. Los candidatos al "sillón boquense" estuvieron presentes haciendo campaña. En Juan B. Justo e Independencia, fue una competencia de carteles colocados entre los postes de luz. 

La lista más fuerte está encabezada por el exvicepresidente José Beraldi (estuvo con Mauricio Macri y con José Ameal), quien hará fórmula con Leandro Pompilio, hijo del fallecido Pedro, expresidente "Xeneize". También estuvo Roberto Digón, eterno aspirante a la presidencia. 

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Antes del inicio del partido, el Sindicato de Arbitro SADRA, con su titular Guillermo Marconi, entregó una plaqueta al empresario Albino Valentini, quien cumplió 25 años como organizador de los torneos de verano. También se le entregó a Néstor Pitana, por su participación como árbitro en el Mundial de Brasil.

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Un detalle: Néstor Pitana estaba por dar el pitazo inicial, pero como no había recibido la orden de la televisión, les avisó a los jugadores que se movieran para no enfriarse. Así, el encuentro comenzó a las 22.15, cinco minutos de lo estipulado.