Destruyen patrimonio histórico marplatense en la clandestinidad

Sin autorización, demolieron la residencia de Delfina B. de Grattarola, ubicada en avenida Libertad 3459. Vecinos denuncian “desidia y negligencia” del municipio. "El daño es irreversible", advierten defensores del patrimonio.

El municipio clausuró la obra pero la demolición continuó. Fotos: 0223.

28 de Enero de 2015 11:53

El 2015 arrancó con otro jugoso negocio inmobiliario que  destruye el patrimonio histórico marplatense. A los pocos días de comenzar este año, vecinos de la avenida Libertad observaron tareas de demolición en el inmueble conocido como la Residencia de Delfina B. de Grattarola, declarado de “Interés Patrimonial”, ubicado en la avenida Libertad 3459.  

Se trata de un chalet pintoresquista de inspiración medieval gótica inglesa. La entrada se realiza mediante una galería flanqueada por arcos apuntados. También puede observarse un friso haciendo contraste con las paredes de ladrillo oscuro.  Las ventanas de tipo bay window, tienen un basamento de piedra y están rematadas en almenas. Las cubiertas son de tejas francesas. El inmueble se construyó alrededor de los años 20-30 del siglo pasado.

“Notamos también la ausencia de cartel de obra que diera cuenta de legalidad de las tareas que allí se estaban desarrollando”, comentó un vecino a 0223. “El daño parece irreversible. Esta gestión municipal ha destruido una buena parte de nuestro patrimonio urbano, y continuará haciéndolo mientras la mayor parte de la ciudadanía siga sin hacer nada al respecto”, se remarcó en el Grupo de Facebook, “Amigos de la Avenida Libertad”.

Voracidad de lucro

Con la información y ayuda brindada por la Asociación Civil MDP a+u, los vecinos hicieron el correspondiente llamado al 0800-333-3674 del municipio y presentaron el reclamo y solicitud de pronta intervención de la Secretaría de Planeamiento Urbano de la Comuna.

A partir de la denuncia de los vecinos, Obras Privadas inspeccionó el sitio, constató la contravención, labró las correspondientes actas y dio intervención al Tribunal de Faltas Nº 5. A pesar de ello, las obras continuaron: ya fueron removidas totalmente la cubierta de la casa principal y parte de sus aberturas, lo cual obligó a reiterar el reclamo.

En declaraciones a 0223, el titular de la  ONG Defensores del Patrimonio Arquitectónico y Urbano, Cristian Andreoli, manifestó que “esto lamentablemente pone en evidencia la desidia y negligencia del estado municipal en materia de preservación patrimonial de los inmuebles reconocidos de interés por las ordenanzas”. “Este caso de la Av. Libertad se suma a otros dos: chalet ‘Mar y Mar’, Boulevard Marítimo 1617/25) y chalet ‘Lita Mami’, Boulevard Marítimo 3487, también en Tribunal de Faltas por acciones similares, y gracias al accionar de los vecinos”, detallló.

“Es decir, inmuebles expuestos a los ojos de todos, menos del intendente, su secretario de Planeamiento Urbano, de la Dirección de Obras Privadas y sus respectivos inspectores municipales. Aún advertidos, no se reciben las respuestas que las situaciones ameritan. ¿Efectuada la denuncia, por qué no hacen los correspondientes controles para garantizar que la destrucción no continúe?”, señaló el arquitecto y sostuvo: “También se pone de manifiesto la voracidad de lucro que la ‘falta de planificación’ en materia urbanística -una planificación que atienda los intereses diversos de la comunidad y el crecimiento sustentable de la ciudad, incluido su patrimonio cultural y su calidad ambiental, en su doble rol de factor de identidad y atractivo turístico- ha desatado en los desarrolladores inmobiliarios y propietarios de bienes patrimoniales, el constante otorgamiento de excepciones a las normas”.

Más ejemplos de descontrol

Por otra parte, Andreoli manifestó que existen “más ejemplos de este descontrol podemos observarlo en doble excepción que otorgó el Municipio para la obra de San Martín 3060, permitiendo cocheras en una arteria en la que estaba restringida -previéndose su peatonalización-, y más pisos de los permitidos, a cambio de una irrisoria compensación monetaria y sin destino preciso. Insistentemente señalamos que si estas situaciones se regularan y planificaran podrían servir para ayudar al sostenimiento de inmuebles patrimoniales, como el caso del chalet Tanoia del Colegio de Magistrados, cuyas capacidad constructiva restringida llevó a que pidieran su Desafectación”.

“Eso, que se conoce como ‘transferencia de capacidad constructiva’, y sin perjuicio de trabajarse en la reducción adecuada y selectiva de indicadores urbanísticos en torno a los inmuebles patrimoniales -facultad que tiene el Municipio en materia de Ordenamiento Territorial y que no significa un menoscabo al derecho de la propiedad privada-, es algo que debiera encargarse de gestionar la ‘Unidad de Gestión de Preservación Patrimonial’, dispuesta por ordenanza, en lugar de dedicarse a avalar cuanta excepción soliciten”, añadió.

Sigue el festival de excepciones

Al mismo tiempo, el titular de la  ONG Defensores del Patrimonio Arquitectónico y Urbano dijo que “en 2011 a raíz del notorio malestar de los vecinos por la destrucción de la calidad ambiental de sus barrios, se dictó la Ordenanza 20.304. Esta ordenanza decrecía los indicadores en los Distritos Urbanísticos R4, residencial de media densidad pero que se había históricamente materializado como de baja densidad, chalets de 1 ó 2 pisos. Su objetivo era proteger el carácter y la fisonomía morfológica de estos sectores urbanos. En estos días ya se encuentra en tratamiento en el Concejo Deliberante una excepción a esta norma, para el inmueble de calle Avellaneda 1686. ¿Van a borrar con el codo lo que escribieron con la mano?”.

A renglón seguido, recalcó: “Que se esté intentando reformular el Código de Ordenamiento Territorial, no es motivo para dar piedra libre para hacer en materia urbanística lo que se quiera con la ciudad, sino todo lo contrario. El municipio tiene la responsabilidad de resguardar todo aquello que tiene valores ambientales, paisajísticos, patrimoniales, etc, ya oficialmente reconocidos, como de aquello que tiene valores evidentes y son insistentemente señalados por la comunidad”.

Aguardamos que, tanto desde el Departamento Ejecutivo como desde el Concejo Deliberante, se ponga fin a este descontrol. No es necesario aguardar ningún nuevo Código, sólo es cuestión de -por lo menos- respetar el existente, hacer cumplir las ordenanzas, actuando con los controles necesarios, y el rigor y la inmediatez que las situaciones requieran”, finalizaron desde la Asociación Civil MDP a+u.