La autopsia reveló que a Benjamín lo mataron a golpes en la cabeza

Pasan las horas luego del macabro hallazgo de Benjamín y la situación de la madre del niño, Claudia Ayala, se complejiza cada vez más. En los últimos procedimientos judiciales realizados, Leonardo Aguilera, quién se suponía era el padre de la criatura, descartó ser el progenitor y hasta ofreció hacerse un análisis de ADN para corroborar su declaración.

En paralelo, el fiscal Juan Pablo Calderón recibó el primero de los informes de la autopsia que se realizó sobre el cuerpo del bebé. La morgue de La Plata determinó que la muerte se produjo por “traumatismo en la base de cráneo con pérdida de masa encéfalica”.

Aguilera había quedado en libertad 24 horas después de ser detenido el lunes, jornada en la que se encontró al bebé en un descampado de la localidad de Ostende. Ese mismo día también se detuvo a Ayala, que ante la policía acusó justamente a Aguilera de ser el autor del crimen de su hijo.

Luego de recibir el aval de Calderón para no quedar detenido, Aguilera afirmó “no poder creer” todo lo vivido y anticipó su total disposición para demostrar su verdad: “haré lo que sea necesario” avisó, desde General Guido, la localidad en donde estuvo el fin de semana en el que aconteció la muerte de Benjamín.

En total contradicción a las declaraciones que realizó Ayala en el día de su detención, Aguilera aseguró que no sabe porque la mujer lo nombró cuando fue detenida y, en esa línea, sentenció: “No la conozco, no la ví nunca en mi vida, no le encuentro explicación”.

Las declaraciones de los vecinos de Ayala jugaron un fuerte papel en los primeros días de la investigación. Acusaron a la mujer de ser violenta y descuidar a su hijo. La única detenida al momento por el hecho no quiso volver a declarar, esta vez ante la fiscalía. Tampoco accedió a que le realizaran un examen de ADN. 

Ahora, la imputación se resolvería bajo los términos de homicidio calificado agravado por el vínculo. La autopsia, además, confirmó que las mutilaciones que presentaba el bebé fueron producidas luego de su muerte, probablemente por las aves de rapiña que llamaron la atención del transeúnte que encontró a Benjamín muerto en el terreno de Ostende.