Un mensaje contundente de cambio

Se subió al escenario y su primer mensaje fue claro y contundente: “Este resultado demuestra que Mar del Plata no tiene dueño”. Cualquier desprevenido podrá suponer que el mensaje fue para Gustavo Pulti, dos veces intendente de General Pueyrredon. Sin embargo, Carlos Fernando Arroyo, apuntó más allá.

A lo largo de toda la campaña desde el entorno del candidato de Cambiemos hablaron de una campaña sucia y le apuntaron especialmente al dueño del multimedios La Capital, Florencio Aldrey Iglesias. Y que en su primera frase como intendente electo Arroyo se haya referido al “dueño de Mar del Plata” no pasó desapercibido.

Era un gran misterio si una vez consumado su triunfo el candidato de líder de la Agrupación Atlántica iba a mantener su postura crítica contra el dueño de La Capital y la primera muestra hacer creer que así será.

Los resultados finales en General Pueyrredon mostraron una elección bien polarizada entre Cambiemos y el Frente Marplatense, aunque UNA logró su meta de superar la barrera del 8,33% y sumaría dos concejales en el nuevo Concejo Deliberante.

Finalmente, Arroyo logró un triunfo contundente sobre el actual intendente y le sacó más de 10 puntos de ventaja (47% contra 36%). Si bien en los días previos a la elección se hablaba de la posibilidad de que Arroyo se impusiera al actual jefe comunal, desde el pultismo guardaban algo de optimismo debido a que las últimas encuestas señalaban que la diferencia se había reducido. Los resultados del domingo le pegaron un cachetazo a esa idea y Arroyo logró una ventaja muy cómoda. 

El candidato massista, en tanto, sumó el 9,48% de los votos, mientras que Pablo Farías (Progresistas) sacó 3,56% y Alejandro Martínez (FIT) 3,24%.