"No pude evitar mi amígdala"

“No pude evitar mi amígdala”, es una de las frases típicas que utilizan los chicos de la Escuela Primaria Jesús María, de Estado de Israel 3074, cuando se refieren a una mala reacción que tuvieron, sin haber reflexionado antes de hacerla. Es que desde hace un año, los más de 800 alumnos que forman este establecimiento estudiaron el funcionamiento del cerebro y este martes a la mañana presentaron una muestra de la que participaron muchos marplatenses de distintas partes de la ciudad. 

Transformaron un aula en un cerebro. Un cuarto oscuro. En la entrada, estuvieron ambos hemisferios, el derecho y el izquierdo, y desde el techo colgaron neuronas que simulaban hacer sinapsis. “Todo con los recursos que tenemos”, explicó a 0223 Mariana Paula González, la directora de la escuela.

El trabajo se realizó siempre con la Asociación Educar, de Buenos Aires, que se dedica al desarrollo de la neurociencia. Directivos y profesores tomaron con ellos ciertos cursos durante un año, y cuando estuvieron capacitados comenzaron a trabajar con los chicos que enseguida “se engancharon”.

“Saber sobre el cerebro significa conocernos y aprende a convivir con los demás”, sostuvo González. Y contó que  desde que los alumnos incorporaron conocimientos sobre el funcionamiento de esta parte del organismo saben los dos caminos que toma un estímulo. “El corto es el instintivo, el que te hace reaccionar mal muchas veces, en cambio el largo es el que te permite pensar”, dijo la directora. Se los puede comparar con una liebre y una tortuga, por las distintas velocidades. 

Por eso, saber sobre el cerebro “ayuda a tratar mejor”. Pero, además “no podemos dejar de reconocer que te enseña a cómo aprender mejor”, explicó con respecto a las herramientas que "deberían tener todos los docentes" para que sus clases se tornen más didácticas.

Son niños de tercero, cuarto, quinto y sexto grado los que expusieron esta mañana sus conocimientos. Ellos han elegidos sus propios temas, dentro de los que se encuentran: “El cerebro y el sueño”, “Cómo Recordamos”, “La alimentación”, “La importancia del movimiento”y “Cuándo se aprende mejor”.

Después de que fueron seleccionadas las temáticas, los chicos además de trabajar con sus propios maestros, tomaron clases vía Skye con referentes de la Asociación Educar. “Todo muy a pulmón, porque somos una escuela de bajos recursos”, sostuvo la regente.