Colombo: "La alegría no se va a borrar tan fácil"

Una mezcla de sensaciones vivió Mar del Plata Club el sábado. Porque perdió de local el clásico con Sporting después de mucho tiempo, pero celebró la obtención del tricampeonato en el Regional Pampeano A de rugby, que había logrado con un par de fechas de anticipación. Además, se fue arriba al finalizar el primer tiempo, pero fue dominado en el segundo.

De todas maneras, a la hora de levantar la copa, dar la vuelta olímpica y dedicarle el "tri" a su rival de toda la vida, las sonrisas le ganaron a los rostros de preocupación. "Quizás ganarle a Sporting era ponerle un extra al muy buen año que tuvimos. El tricampeonato costó mucho conseguirlo. Así que la alegría no se va a borrar tan fácil. Así y todo, la bronca de perder el clásico está. Sea por puntos o por el honor, un clásico es un clásico y nadie quiere perderlo nunca", dijo Alfonso Colombo, segunda línea y referente del plantel de Rafael Urrutia y Roberto Melón Gil.

Analizando específicamente lo sucedido en los últimos 80 minutos del torneo, "Fosa" dijo: "se vio claro que hubo un tiempo para cada uno. El primero lo aprovechamos mejor nosotros y el segundo, que es el más determinante, lo ganaron ellos. No sé que hicimos mal nosotros y qué hizo bien Sporting. No soy un experto en análisis pero sí puedo decir que se jugó con mucha entrega por parte de los dos equipos. Creo que a nosotros nos faltó un poco de seguridad en defensa en el segundo tiempo y de precisión en el uso del pie, pero el clima tampoco ayudaba".

Colombo, más allá de considerar importante la derrota, descartó de plano que sea para alarmarse: "Se perdió un partido por detalles. Si estábamos un poco más finos lo podríamos haber ganado. Sí tenemos que mejorar muchas cosas para que perder sea cada vez más difícil, pero no es preocupante la derrota".

A la hora de enumerar las claves del éxito de Mar del Plata Club, quien fuera capitán hace unos años dijo: "Una, sin duda, fue la regularidad a lo largo del torneo. De 14 partidos perdimos solamente dos. Otra fue la calidad del plantel. En un año que sufrimos bajas muy importantes por lesión, los que entraron de relevos lo hicieron mejor o igual que el otro. También destaco el hambre por ganar que siempre tuvo el equipo, cada vez que entro a la cancha. Se jugaron todo los partidos como una final".