En el día del mate, cómo preparar el ideal

Por primera vez en la Argentina se festeja este día. Se eligió el 30 de noviembre por el nacimiento de Andrés Guacurarí y Artigas (Andresito), primer gobernador indígena en la historia argentina.

30 de Noviembre de 2015 09:33

Por Redacción 0223

PARA 0223

Este lunes 30 de noviembre se celebra, por primera vez, el día Nacional del Mate en la Argentina en conmemoración por el nacimiento de Andrés Guacurarí y Artigas, conocido como Andresito, quien fue el primer gobernador de origen indígena que hubo en el país.

El Instituto Nacional de la Yerba Mate dio a conocer un informe en el que reveló que los argentinos consumen un promedio de 100 litros de mate al año y se consumen alrededor de 256 millones de kilos de yerba. Esto implica que cada uno de los argentinos toma 6,4 kilos al año.

En esta fecha, el establecimiento Santa Ana elaboró una guía completa para que puedas hacer el mejor mate.

 

Cómo elegir un mate

A la hora de elegir un mate se recomienda los de calabaza o madera por ser materiales porosos que van adquiriendo, con el uso, el sabor de la yerba que se usa y se va poniendo más “rico” cuanto más usado está.

Siempre se sugiere que tengan un mate curado para el amargo y otro para el dulce y que no sean intercambiados porque el material  se va impregnando del sabor de cada tipo de mate.

Lo mismo aplica para el caso de las yerbas saborizadas y con hierbas. En este caso, se debe usar un mate térmico o de vidrio y preferentemente forrados en cuero ya que son muy buenos para conservar el calor y son muy fáciles de limpiar. De este modo no queda el sabor impregnado como en los otros casos.

Para tereré se sugiere un vaso de vidrio o matecito de vidrio que da más sensación de frescura.

 

Como elegir la bombilla

La bombilla debe ser cómoda de usar, fácil de limpiar y fuerte en su estructura para que sirva para poder hacer todas las maniobras necesarias dentro del mate. Las mas útiles son las de paletilla ancha ya que sirven para vaciar el mate para “bostearlo”, para arreglarle la cara y para darlo vuelta. También la “lira”, bombilla que tiene un filtro en forma de lira que es muy útil para lavar porque tiene un resorte que al soltarlo deja el filtro al descubierto. No se recomiendan las bombillas articuladas que se desarman para lavar porque se terminan rompiendo o dejan pasar, con el tiempo partículas de yerba.

Los mejores materiales son la plata y la alpaca porque se comportan mejor con la temperatura. Y la mejor es la de oro, o con boquilla de oro porque este material es bactericida pero eran tan caras que finalmente se consigue el modelo de alpaca con pico de oro.

 

El agua ideal para preparar el mate

Realizar un buen mate no es tan fácil como muchos suponen. Es parte de un ritual y como tal, todos los pasos deben ser respetados para poder finalmente disfrutar de un placentero, espumoso y delicioso mate.

El agua debe ser de canilla. No es recomendable el agua mineral porque suele tener  muchas sales que a veces pueden dar notas saladas o metálicas. Si es de pozo, mucho mejor: el mate saldrá riquísimo.

La temperatura es aún más importante. No debe superar los 85 grados. Si dejamos hervir el agua, aumentará mucho su poder de solubilizar y se llevará todo el sabor en el primer mate. Entonces el resto van a ser lavados. Si está muy tibia, el agua no llegará a extraer todo el material soluble y saldrán mates no tan intensos ni sabrosos.

No sirve hervir el agua y agregarle agua fría después, porque el aire en dilución se escapa en el hervor y no se vuelve a incorporar con el chorro de agua fría.

 

Cómo limpiar mate y bombilla

La limpieza del mate no tiene muchos secretos. Una vez que se lo dejó de usar se lo enjuaga bien con agua (jamás detergente o jabón) y se lo deja secar boca abajo sobre un repasador o papel de cocina. Y una vez escurrido boca arriba al aire para que se oree.

Nunca se debe dejar el mate con agua o muy húmedo o con restos de yerba si no se va a usar pronto porque toma gusto a fermentación o a encierro y moho.

La bombilla se puede limpiar con varios métodos. Con cepillo: en el mercado existen cepillitos de cerdas cónicos que  limpian el interior de la bombilla. Con calor: se expone la bombilla al fuego de la hornalla y se carboniza el sedimento  adherido  que luego se va desprendiendo con pequeños golpecitos sobre la mesada. Luego se enjuaga para eliminar todo el residuo.

Otra opción es con bicarbonato de sodio. Se prepara una solución de bicarbonato en agua y se deja hervir con la bombilla sumergida en esta. Luego de unos minutos de hervor se enjuaga muchas veces para eliminar el sarro desprendido y sacar el sabor de la sal.

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