Dos meses y medio después de la ocupación, desalojaron el predio de Villa Cordobita

A mediados de septiembre pasado, unas 130 familias organizadas en el Movimiento 1º de octubre ocuparon diversos lotes en la zona conocida como Villa Cordobita, ubicada en cercanías del cerro El Granito. De inmediato, instalaron algunas casillas y afirmaron su postura de quedarse en el lugar. Desde ese entonces, denuncian que muchos funcionarios, abogados y escribanos se habían quedado con terrenos del lugar de modo irregular, al amparo de la especulación inmobiliaria.

Pocos días después, el intendente Miguel Lunghi anunció que iniciaría personalmente acciones judiciales por delitos contra el orden público en contra de los integrantes de la organización. El conflicto no encontró solución a lo largo de las siguientes semanas y, la resolución judicial que tardó en hacerse efectiva, se concretó finalmente este martes desde la madrugada.

Unos 300 efectivos de Infantería se apostaron en cercanías del predio para forzar a la gente a retirarse. Según la prensa local la tensión se mantuvo durante varias horas, con más de 80 personas que resistieron al desalojo. De las decenas de familias que inicialmente habían realizado la toma, el número había descendido considerablemente. La jueza Aracil, posteriormente, recibió a los referentes de la toma pero mantuvo la orden de desalojo. 

Concretada la salida de los ocupantes, una de las referentes de la mencionada organización, Griselda Altamirano, aseguró: “Esto fue, sin dudas, un desalojo político. La Jueza no lo negó. El único que podía frenarlo era el Intendente y como tiene parientes ahí, no iba a hacerlo. Acá hay un negocio y si a Lunghi no le gusta que tomemos terrenos vamos a ir a la Municipalidad. Si a ellos no les importa como vivimos nosotros, a nosotros no nos importa que tengan miedo, es el precio político que tendrán que pagar”, lanzó.

Antes de las 11 de la mañana, las viviendas que habían construído los ocupantes fueron destruidas por la topadora que se hallaba en el lugar.