Arroyo asumió como intendente: “Este será un Gobierno horizontal y de consensos”

“Por Dios, la Patria y los Santos Evangelios”, en un Concejo Deliberante colmado por familiares, amigos y militantes, Carlos Fernando Arroyo juró este jueves por la mañana como intendente del Partido de General Pueyrredon.

Con un discurso relativamente corto, aunque bastante más extenso del que solía expresar como edil de la Agrupación Atlántica, el flamante jefe comunal aseguró que su Gobierno será “horizontal y de consensos” y que priorizará, en términos presupuestarios, “la educación, el trabajo y el bienestar social”.

El acto en recinto arrancó a las diez en punto. Sin mucho preámbulo ni la presencia del intendente saliente, Gustavo Pulti, Arroyo prestó juramento ante Guillermo Sáenz Saralegui, el nuevo presidente del Concejo Deliberante, y dijo que en su discurso daría a conocer detalles del proyecto de Gobierno que encabezará desde este jueves y por los próximos cuatro años.

Pero antes, Arroyo se permitió “ofrecer a Mar del Plata y Batán a la bondad de Dios”. “Para que nos ayude a encontrar la paz, la tranquilidad, el camino del trabajo y la unión”, intentó justificar y renovó sus votos con “los valores”. “Así sea el último mohicano, creo en los valores; tenemos que trabajar para convencer a toda la ciudadanía que más importante que tener es ser”, deslizó y la tribuna lo arengó.

Luego de bregar por la unión del pueblo, “ya que hubo una gran división en estos años”, el flamante intendente arrojó una de sus primeras definiciones de gestión: “En mi criterio, la administración va a ser horizontal. Vamos a consultar permanentemente a todos los concejales. Yo quiero un Gobierno de consensos. Acá las cosas se van a resolver por consenso, como cabe en un sistema democrático. Quizás no tengamos unanimidad, pero sí tendremos una mayoría apreciable”

Seguidamente habló del trabajo. Para Arroyo, “todas las administraciones han luchado contra esta situación (por la desocupación y falta de empleo)” y la de él, no dará la nota en sentido contrario. “Por eso resolvimos la creación de una secretaría que va a trabajar sobre microemprendimientos, sobre economía social y empleo”, apuntó y agradeció a “Toty” Flores por aceptar el cargo en la flamante dependencia.

El líder de Cambiemos se comprometió a combatir la pobreza y jerarquizar la educación. “No quiero ver mas escuelas ranchos, más alumnos sin calefacción, ni chicos sin vacunas, sucios y mal alimentados. Menos aún, quiero saber y ver chicos abusados. Y para eso hay dos caminos: combatir la pobreza y educar. La educación es el arma que nos va a liberar de todos nuestros males”, filosofó Arroyo y advirtió que la tan reclamada seguridad urbana “no se garantizará con armamento y uniformes”, sino con políticas de “educación, trabajo y bienestar social”. Por eso anticipó que va a destinar “gran parte del presupuesto” en estos tres ejes.

Sobre el final de su discurso, el flamante intendente del Partido General Pueyrredon hizo una mención especial a la tercera edad, por quienes –subrayó- trabajará fuertemente.

“Hay que entender que ellos merecen una consideración especial. Durante años he visto cómo a nuestros mayores se los puso a un costado, como si fueran objetos en desuso. Eso violenta mi espíritu, me subleva, me hace pensar lo ignorante que somos. Cómo podemos dejar la experiencia acumulada y desaprovecharla. Por eso vamos a trabajar por esos ancianos”, indicó y prometió algo similar con la juventud. “Hay que saber conducirlos, marcarles el camino. Yo hoy llamo a la juventud de Mar del Plata a colaborar con esta administración. Vamos a llamar a los boy scout. Se terminó el tiempo de hablar de futuro, la juventud es el presente”, dijo antes de agradecer a los presentes y bajarse del estrado con el título, bajo el brazo, de intendente de Mar del Plata y Batán.