“Maltratan a los trabajadores, siendo el empresario el miserable e irresponsable”

Mari es obrera del pescado, pero no tiene trabajo. Hace dos meses fue despedida de Argen Pesca, una planta de procesado con sede –también- en el Parque Industrial. Junto a ella, otros 50 trabajadores quedaron en la calle y reclamaron, con poca suerte, una indemnización. Tras una breve toma de las instalaciones de la fábrica, los empleados fueron inducidos a un arreglo “a la baja”. Veinticuatro horas antes de celebrar la Navidad firmaron papeles en un estudio de abogados que defiende a la empresa.

Por entonces, los trabajadores estaban cansados, preocupados y con la certeza de que no llegaría Papá Noel, ni para ellos ni para sus hijos. Muchos, hoy, se arrepienten de ese acuerdo, pero se justifican: “No nos quedaba otra”.

Sin embargo, el destino o la desidia empresaria les tenía reservado a los trabajadores un capítulo más en esta lamentable serie. Argen Pesca no hizo efectiva la totalidad de las indemnizaciones -que en el mejor de los casos trepaba a los $35 mil por 8 años de servicios- y los obreros se vieron en la obligación de volver al ruedo: hace casi dos semanas que sostienen una toma en el Ministerio de Trabajo de Provincia.

“La empresa no paga las miserables indemnizaciones que nos llevó a aceptar y encima tenemos a todos los funcionarios apuntándonos a nosotros. Esto parece un chiste. En lugar de estar pidiéndoles explicaciones al empresario, que es un miserable e irresponsable, nos maltratan a nosotros. Al punto de que ahora dicen que nos van a desalojar. La gente no se merece esto”, razonó Mari en diálogo con 0223.

“Anoche –por el martes- nos dejaron encerrados. La mitad adentro, la mitad afuera. Y esta mañana, empezaron a caer un montón de policías. Pusieron unas vallas e hicieron un corralito. Ahí dentro nos dejaron a nosotros con nuestro reclamo. Cuando preguntamos qué estaba pasando nos hablaron de desalojo. Las cosas están muy tensas. Queremos que esto se resuelva, porque nosotros somos trabajadores y queremos estar trabajando, no tomando un Ministerio. Pero bueno, así son las cosas: nos maltratan a nosotros y el empresario hace lo que se le canta”, se despachó la trabajadora.

Según contó, las cosas se agravaron tras una reunión con un funcionario de La Plata. “La charla fue muy buena, pero cuando nos pidió que nos fuéramos del Ministerio, antes de asegurarnos que íbamos a cobrar nuestras indemnizaciones, le dijimos que no y el hombre se fue enojado y nos acusó de tener infiltrados y de ser de un movimiento. Primero que eso no es así, pero si fuera, qué problema hay. ¿Es una deshonra? Ellos son políticos y deberían hacer bandera de política. Qué les pasa”, se pregunta Mari y responde con consideraciones que son razonables, pero irreproducibles.

Aunque temen un desalojo, los trabajadores de Argen Pesca sostendrán la toma: “No nos dejaron otra. Nos vamos a ir cuando nos garanticen lo que nos corresponde, es decir, nuestras indemnizaciones o la reincorporación a la planta. No tenemos mucho más que eso”, completó.