Contra la obligatoriedad de mamparas y GPS, taxistas cortaron Luro e Yrigoyen

Más de 100 vehículos interrumpieron por dos horas la circulación frente al Municipio. rechazan el proyecto porque "es un negocio" que a los trabajadores "le costará $300" por mes. 

15 de Abril de 2015 11:55

Por Redacción 0223

PARA 0223

Luego de concentrar en Mitre y la Costa, más de un centenar de taxistas se movilizaron y cortaron Luro e Yrigoyen en rechazo de la obligatoriedad de la instalación del GPS y las mamparas antibandálicas en las unidades vehiculares. Un grupo de dirigentes se reunió con los concejales de la comisión de Transporte y les explicó por qué se oponen al proyecto que -fervorosamente- defiende el Supetax, el gremio de Donato Cirone.

En diálogo con 0223, Darío López, uno de los propietarios autoconvocados, dijo que la protesta “no es contra el uso" de estos dispositivos de seguridad, "sino contra la implementación obligatoria“. “El taxista quedará cautivo de un abono mensual y de una empresa”, razonó, no sin advertir que la seguridad de los trabajadores "debe estar garantizada por el Estado, sea municipal, provincial o nacional". 

En ese contexto, López contó que ya se juntaron 2.000 firmas: 800 de titulares y 1200 de choferes. Los taxistas argumentan que la normativa que los obliga a colocar un sistema de rastreo por GPS y un botón antipánico “es un negocio” y además sostienen que el dispositivo es “inútil”, ya que se acciona “cuando el robo ya se perpetró”.

En relación al mantenimiento del GPS, López indicó que “tiene un valor de $300 por mes". Si hacemos cuentas, a razón de 2.147 taxis, una empresa tendrá unos 700 mil  pesos de ganancia. Esto es un negocio”, reclamó el referente, que agregó que por año, el costo ascendería a los casi 8 millones de pesos.

“Hace 3 años que tengo GPS y no sirve de nada. Cuando se acciona el monitoreo, el robo ya está perpetrado. La operadora puede avisar y sólo sirve para que los propios compañeros vayan  a asistir al taxista, que ya puede estar golpeado o mucho peor”, enfatizó.