Alvarado recibió otro "mazazo" y se quedó sin DT

El "torito" cayó por 1 a 0 con Ferro de Pico y sigue sin poder conocer la victoria en casa. Los puestos de clasificación están cada vez más lejos. Nicoletti dejó de ser el técnico.

Las caras de los jugadores lo dicen todo. Alvarado volvió a perder de local y se terminó el ciclo de Nicoletti. (Fotos: Diego Berrutti)

23 de Mayo de 2015 16:54

Por Redacción 0223

PARA 0223

No haber ganado como local en las tres presentaciones anteriores, y llegar con dos derrotas seguidas como visitante, ponían en jaque a Alvarado, que tenía la gran chance de ganar dos partidos como local y meterse de lleno en la lucha por la clasificación. Sin embargo, en el cierre de la primera rueda de la Zona 1 del Torneo Federal A, volvió a hacer agua, cayó 1 a 0 en el Minella ante Ferro de General Pico, no dejó una buena imagen y se quedó sin técnico. Luis Nicoletti ya no es entrenador del “torito”, que tendrá de manera interina a Gustavo Gatti al frente del plantel, sin mucho tiempo porque el miércoles juega nuevamente en el Mundialista.
 
El arranque del partido fue entretenido, de ida y vuelta, pero los dos mostraron algunas distracciones en las pelotas paradas. Al minuto, lo tuvo Juan Cruz Hermida por partida doble y en ambas respondió bien Joaquín Pucheta. Del otro lado, fue Luengo el que metió la cabeza tras un centro de Fabián Castillo y la pelota se perdió apenas al lado del palo derecho. 
 
Las intenciones de Alvarado eran buenas, que presionaba alto, no le dejaba manejar la pelota a Nicolás Rinaldi y buscaba atacar por las bandas. Pero Molina no estaba encendido y el tándem Tello-Castillo era lo mejor, pero les faltaba el último toque. Como casi siempre, los avances terminaban con un centro desde afuera, pero muchas veces encontraba a Leonardo Roda fuera del área o la pelota terminaba corta o larga.  Ferro era un equipo práctico, con una línea de cuatro bien parada, tres volantes con mucha dinámica, un enganche que le daba claridad y los puntas definidos. No generaba mucho, pero cuando tenía ocasiones eran claras. A los 21’, Hermida ganó el mano a mano a Corti, sacó el centro al segundo palo que Alfonso quiso despejar y la dejó servida para Rinaldi que le dio como venía y encontró otra buena respuesta de Pucheta con los pies.
 
El control del partido era de Alvarado, pero no tenía forma de llegar al arco de Pontet. Más allá de tener posesión, el conjunto de Nicoletti careció de profundidad y se fue diluyendo con el correr de los minutos, al no encontrar claridad para generar situaciones de gol. La más clara de esa primera etapa, fue una buena combinación por la derecha, el centro de Laureano Tello que sobró a Molina y, por el segundo palo, Castillo incomodado por un defensor no le pudo dar dirección.
 
En el complemento, Alvarado ya no tenía tanto la pelota y el juego se jugó como pretendía la visita. Una clara mano de Savisky que le sacó de la cabeza la pelota a Roda pudo haber cambiado la historia, pero Méndez Cedro dejó seguir. Como en la primera parte, cada vez que atacaba Ferro era de sumo riesgo. Un pelotazo largo de Pontet lo sobró a Madrid, Alexis Blanco la bajó “como los que saben”, enfrentó a Pucheta que no se comió ningún amague y no le dio ángulo para definir, lo sorteó y tocó al gol, pero ese tiempo fue aprovechado por el “Moncho” para recuperarse y poder sacar sobre la línea.
 
De a poco, Ferro tomó el control y se adueñó del partido. Sin tener tanto la pelota, pero jugando decididamente lejos de su arquero. Y llegando con peligro. A los 15’, tras una buena jugada colectiva, Bruno Bazán le sacó “chispas” al palo derecho de Pucheta. Un minuto después, César Cocchi acertó del lado del caño que tenía que ir la pelota. Exquisita jugada por la derecha, se metió al área, tiró un caño y definió con categoría ante el achique del arquero. 
 
El gol encendió a la gente, pero en contra del equipo. De las tribunas empezaron a llegar los reclamos en forma de canciones pidiendo “más huevos”, “movete, dejá de joder” y todo el repertorio clásico de estos momentos. Lejos de despertarlo, al equipo esto lo derrumbó y quedó expuesto para el cachetazo. Blanco, en absoluta libertad, peinó un centro que de milagro no terminó adentro del arco. Cada contra ataque tenía olor al segundo gol, pero errores en el pase y cortes providenciales de Corti y Jorge lo evitaron.
 
La desesperación no fue buena compañera para Alvarado que equivocó los caminos para ir al arco de Pontet y cayó en su propia imprecisión. Laureano Tello era el abanderado de cada avance, con algo de juego y mucho de entrega. Así mandó a las duchas a Bazán por un topetazo, y quedaban ocho minutos para ir, al menos, por el empate. Pero no iba a ser,  pese a un buen pase del batanense para Roda que le ganó en la salida a Pontet, que lo aguantó, lo dejó sin ángulo y el delantero metió el centro que Tello cabeceó desviado con un defensor parado en la línea.
 
Una aparición por sorpresa de Luengo que le pegó mordido al palo izquierdo y un remate de frente de Madrid que salió justo al lugar que estaba parado Pontet, fue lo último, en un Minella que despidió con silbidos al equipo y se fue en silencio, con bronca y desilusión, por otro paso en falso como local.
 
En el vestuario llegó lo otro. Reunión de los dirigentes con el cuerpo técnico y fin de ciclo para Luis Nicoletti, que se irá con el sabor amargo de no haber podido plasmar en la cancha todo lo que sus jugadores le muestran en la semana.