El juez Piombo desmiente haber renunciado a su cargo

El magistrado negó los dichos del ministro de Seguridad bonarense, Ricardo Casal, quien había anticipado la dimisión del polémico juez de Casación Penal.

Por ahora, el juez Piombo seguirá el su cargo. Foto: La Nación.

28 de Mayo de 2015 18:01

Por Redacción 0223

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El juez Horacio Piombo, uno de los responsables de haber atenuado la condena a un violador de un niño de seis años, negó haber presentado su renuncia como integrante del Tribunal de Casación Penal bonaerense ante la creciente presión por los pedidos de juicio político.

“No presenté mi renuncia, fui al edificio de Tribunales a hacer un trámite”, dijo a Télam, desmintiendo así las declaraciones del ministro de Justicia bonaerense, Ricardo Casal, quien más temprano admitió que “es un comentario muy fuerte que Piombo ya habría presentado su renuncia ante la (Suprema) Corte”.

“En cualquier momento puedo renunciar, pero hoy no lo hice; hoy fui con una valija para hacer un trámite de Ioma e interpretaron que llevaba una dimisión", y añadió que "uno tiene que analizar lo que va a hacer”. También dijo: “En tres días analicé la renuncia a la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de La Plata, así que veré cuando sea el momento preciso. Pero hoy no”.

Más temprano, Casal manifestó en declaraciones a Radio Continental que había un fuerte rumor sobre la renuncia de Piombo y adelantó que Benjamín Sal Llargués seguiría los mismos pasos.

El funcionario analizó que "desde el primer día" reprocharon este fallo “porque atacaba derechos fundamentales del menor”, y recordó que “esto es cerrar una etapa, los bonaerenses merecen otros jueces”.

A su vez, sostuvo que “la ciudadanía se hartó de fallos aberrantes, esto generó un repudio en todo el país y en el exterior también”, y agregó que “estas cosas no pueden volver a suceder”.

El magistrado y su colega de la sala I de la Cámara de Casación Penal, Benjamín Sal Llargués, beneficiaron a Mario Tolosa, vicepresidente del Club Florida, al argumentar que la pena original de seis años debía ser reducida a tres años y dos meses porque la víctima del abuso, un nene de seis años, tenía “una orientación sexual homosexual”.