Cómo sigue la investigación del caso Pablo Bello

La fiscal Sánchez cambiará la carátula a homicidio agravado con el uso de arma. La investigación apunta a sus vínculos con la droga, aunque no descartan la hipótesis de la familia.

La fiscal Sánchez volvió este lunes a Tribunales para retomar la investigación por el caso Bello. Foto: 0223

27 de Julio de 2015 12:55

Por Redacción 0223

PARA 0223

La aparición del cadáver de Pablo Bello, el remisero de 38 años que era buscado desde el 25 de mayo último, confirmó lo que los investigadores sospechaban: se trató de un homicidio. Ahora, quedan por dilucidar varias cuestiones, pero una fundamental. ¿Quién disparó el revólver calibre .32 que terminó con su vida?

La fiscal María Isabel Sánchez estaba de vacaciones cuando su colega Alejandro Pelegrinelli le confirmó que el cuerpo sin vida en avanzado estado de descomposición que dos chicos encontraron en una planta de pescado abandonada ubicada en Cerrito y Ortiz de Zárate era el de Bello. Este lunes, se hizo presente en Tribunales para retomar la investigación y tratar de esclarecer el crimen.

La autopsia determinó que Bello murió de un disparo en el cuello. Dentro del cuerpo se encontró el plomo que terminó con su vida. Los forenses acudieron a las piezas dentales para determinar que se trataba del hombre desaparecido en mayo, dado que el cuerpo presentaba un alto grado de descomposición. Ahora, falta confirmar la fecha en la que fue asesinado , algo que se sabrá con el correr de los días, cuando los forenses terminen su labor.

Uno de los datos que sorprendió a los investigadores es que el lugar donde fue encontrado el cadáver había sido allanado por la policía a los pocos días de su desaparición. En cercanías de ese lugar fue encontrado el auto de Bello y había denuncias de que ese lugar era utilizado para comercializar estupefacientes.

“El día que se hizo el allanamiento el cuerpo no estaba ahí”, confió a 0223 una fuente de la investigación. Según explicaron, el sábado no se percibió el olor característico de los cuerpos con ese grado de descomposición. “Si hubiese estado ahí desde que lo mataron se hubiera sentido el olor”, aclararon.

Además, los chicos lo hallaron en un lugar bastante visible, por lo cual consideran imposible que los efectivos policiales que realizaron el allanamiento no lo hubiesen visto aquella jornada.

Con la certeza de que el cadáver fue arrojado en ese lugar varios días después, ahora la fiscal Sánchez debe retomar las pistas para determinar el móvil por el que fue asesinado Bello y quién o quiénes son los autores del crimen.

La primera línea investigativa que sigue la fiscal es la vinculación de la víctima al mundo de las drogas. Fuentes consultadas por 0223 confirmaron que Bello consumía y aclararon que no comercializaba estupefacientes. Sin embargo, sí admitieron que se movía en círculos “complicados”.

Los elementos de la investigación apuntan a que el crimen podría haber sido cometido por su vinculación a gente dedicada a la venta de drogas.

Sin embargo, los familiares de Bello alimentan la hipótesis de que la expareja del remisero está relacionada al crimen. Según denunciaron, dos semanas después de la desaparición de Pablo la mujer ya estaba en pareja con un amigo de la víctima. Si bien no la acusan de haber cometido el crimen, sostienen que la mujer y su nueva pareja saben más de lo que declararon ante la Justicia y por eso pidieron que sean citados nuevamente.

“Los elementos que hay en la causa apuntan a su vínculo con las drogas. De todos modos no descartamos ninguna hipótesis y vamos a investigar todo”, confiaron fuentes oficiales a este medio.