Tres bodegones con historia en Mar del Plata

Son espacios reconocidos por los marplatenses y los turistas. No preocupa el detalle, sí el sabor de los platos. Sirven vinos de la casa y los clientes llaman al mozo por su nombre.

1 de Agosto de 2015 17:50

Los bodegones son lugares históricos que conjugan comidas ricas con precios populares. Los eligen los trabajadores y los fieles comensales. No presentan lujos ni detalles estéticos, más bien son austeros. Todo, absolutamente todo, está centrado en la comida.

En Mar del Plata hay varios espacios que cumplen con estos requisitos, pero en 0223 decidimos poner la lupa sobre tan sólo tres de ellos. Los elegimos porque tienen vinos de la casa que se sirven en jarras de aluminio o en los famosos pingüinitos, sus platos son sabrosos y abundantes, los postres son concretos (flan, budín de pan, queso y dulce), no utilizan manteles y, además, los clientes llaman al mozo por su nombre.

En dos de los tres casos que elegimos en esta ocasión (De la Familia y Perales) se trata de emprendimientos familiares que se han mantenido a lo largo de los años y se han ganado la confianza de los comensales.

El Bodegón del Tío Lucas

Desde el año 67 el Bodegón del Tío Lucas, ubicado en Posadas 423, es un punto de referencia del puerto de Mar del Plata. El lugar es administrado actualmente por Miguel Insaurralde, quien reconoce que es "un clásico de la ciudad".

El mozo del restaurante es "Marino", a secas. Junto a su hermano (cocinero) hace más de 15 años que trabajan en este reducto. El puchero, el guiso de lentejas, el mondongo a la española y el matambre relleno son las especialidades del lugar. También se sirve un lechón admirable.

"Tenemos el locro más completo de Mar del Plata", aseguró a 0223 Miguel y explicó que sólo lo sirven en fechas patrias u ocasiones especiales. Los marplatenses eligen las carnes y los turistas optan por los pescados.

En el Bodegón del Tío Lucas las gaseosas se comparten y el vino de la casa (de damajuana) se sirve en una jarra de aluminio. Las mesas y las sillas son irregulares, no hay manteles, parte de la pared es de ladrillos a la vista y los cuadros con imágenes de publicidades antiguas y de personalidades como Minguito o Evita, son apenas un mimo a la decoración.

Restaurante De la Familia

Sobre la calle Irala 3479, en el corazón del puerto, De la Familia es el lugar preferido por los obreros. En octubre se cumplen 20 años desde que Claudio y su familia decidieron abrir este local gastronómico. Se iniciaron con los sandwiches y hoy tienen la milanesa más rica de la zona.

Sus precios son populares y sus platos son "enormes". Las especialidades son las carnes con sus distintas guarniciones (milanesa, bife de chorizo), los huevos fritos, las pastas y los sandwiches. Por 18 pesos uno puede coronar un almuerzo o cena con un budín de pan, un flan o una porción de queso y dulce. 

Todos en el puerto lo conocen, todos lo recomiendan. "Tenemos clientes de todo Mar del Plata que vienen desde hace más de 15 años", destacó a 0223 Claudio y reconoció que el restaurante se ganó el prestigio por el "boca en boca" porque nunca hizo ninguna publicidad.  

El local es angosto y en el fondo se extiende la barra de madera desde la que Claudio y sus hermanos manejan los tantos. El único cuadro que ocupa las paredes del bodegón reúne una gran cantidad de escudos de equipos de fútbol. 

Parrilla Perales

Ubicada en San Lorenzo y Dorrego, la parilla Perales se puso en marcha en la década del 70 y con el correr de los años se ganó el título del "Rey del lechón". Es una visita obligada para los turistas pero es imprescindible reservar porque siempre está repleto de gente.

Perales cumple con casi todos los requisitos esenciales de un bodegón, pero a diferencia de las otras propuestas que se nombran en la nota los precios son un poco más elevados (lo vale). El lugar es sobrio, con mesas y sillas de madera y sin manteles.

Sirven distintos cortes de carne como asado, achuras y también pollo. Sin embargo, todo eso es una distracción porque el lechón es la vedette del lugar y su sabor es único (no tiene competencia). Todo se puede acompañar con papas fritas o ensaladas. 

Entre los postres se destaca el flan con dulce de leche y crema, pero también vale la pena probar el queso y dulce o los helados.

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