"Nos morimos y no nos llevamos nada de este mundo"

Participantes de los Juegos Mundiales para Trasplantados realizaron una caminata solidaria para generar consciencia sobre la importancai de la donación de órganos. Conocé sus historias.

Caminar para crear consciencia: la donación de órganos salva vidas. Foto: 0223.

24 de Agosto de 2015 17:24

Por Redacción 0223

PARA 0223

La donación de órganos salva vidas. Ése fue el mensaje que buscaron transmitir todas las personas que este lunes por la tarde recorrieron las calles del centro de la ciudad, desde la Catedral hasta La Rambla. Países como Suiza, Francia, Corea del Sur, Uruguay y Portugal, así como representantes de las distintas provincias de la Argentina, participan durante estos días de los Juegos Mundiales para Trasplantados que se desarrollan en nuestra ciudad, y se hicieron presentes en esta caminata solidaria.

Se calcula que 1 de cada 100 personas que se inscriben para ser donantes, termina siéndolo. Esta estadística mínima se debe a que ese paciente tuvo que ser conectado a un  respirador durante la terapia intensiva, y luego de tres encefalogramas con resultado cero -lo que significa que se produjo la muerte cerebral- es autorizado el transplante de órganos, siempre y cuando la persona lo haya decidido previamente.

Alberto es de Santa Fe y hace 8 años que volvió a la vida, luego de un trasplante renal. Es vicepresidente del Centro Único de Donación, Ablación e Implante de Órganos (Cudaio), el organismo provincial que se ocupa de la donación e implante de órganos bajo las directivas del Incucai. Además, pertenece a Donar, una ONG de la ciudad de Santa Fe que ya tiene 29 años de trabajo en esta área, y cuyo objetivo fundamental es “concientizar a la gente para que sepa que el trasplantado es una persona útil que puede volver a reinsertarse en la sociedad, trabajar y hacer una actividad plena por mucho tiempo”, contó a 0223.

El mensaje es: “hablar, charlar con la familia” para que “si algún día no estás más, que cumplan con tú decisión, con lo que vos hayas manifestado en vida”, explicó Alberto. Para ello pidió que la gente dialogue con organismos encargados de este tema, se saquen las dudas y sepan que “no hay ninguna cosa rara en Argentina”.

“La gente debe concientizarse sobre la donación, porque nos morimos y no nos llevamos nada de este mundo”, dijo Alejandra, su esposa. Hay muchos chicos en hemodiálisis que “necesitan donantes”, contó por un lado y, por otro, dijo que “si hubiera un poco más de donantes, no habría ciegos, porque las córneas no las necesitan después de muertos”, lo mismo pasa con la piel y huesos.

 

Más historias

Francisco es el padre de Milagros, una nena de 12 años de Capital Federal que fue trasplantada de corazón cuando tenía solo tres años. “Está feliz de participar”, relató orgulloso su papá. La niña practica natación, disciplina por la cual compite, desde aquel momento por orden del médico, “porque estuvo mucho tiempo en coma y tuvo problemas respiratorios por estar conectada al respirador artificial”.

Para fortalecer los músculos de los pulmones, la natación fue la mejor opción. “Este es el primer Mundial que hace”, explicó Francisco, ya que "al de Sudáfrica no pudimos ir porque teníamos que llevar pediatra y no pudimos”. Si clasifica, en dos años podrá ir a España, Zaragoza, donde será la próxima edición de los juegos.

“No es un mundial élite, es para concientizar”, afirmó sin ninguna duda este padre. “Si no tiene información, la gente no se hace donante”, explicó.

Miriam es de Santiago del Estero y hace 7 meses recibió su segundo trasplante renal. Estuvo 17 años “dependiendo de una máquina para vivir”, debía practicarse diálisis. Junto a otras personas, pertenece a la ONG Asociación Trasplante y Vida de Santiago del Estero (Ativse). “Venimos a participar en colaboración al Mundial”, dijo.

“Esto ayuda a que la gente tome más conciencia y pueda trascender a muchos lugares” porque todavía hay aristas sobre el tema que no se conocen. “Después de la diálisis hay otra vida”, dijo Miriam, quien está eternamente agradecida al joven que “expresó su voluntad en vida de ser donante”.