Muerte en el calabozo: tomarán otros dos testimonios antes de los alegatos

Tras la sexta audiencia en el juicio en el que se investiga la responsabilidad del ex policía Carlos Córodba en la muerte de Alejandro Sosa, las partes acordaron con el Tribunal cerrar la presentación de testigos el día miércoles. Luego de desistir de varias personas que figuraban en el listado original, los integrantes del Tribunal Oral en lo Criminal 4 escucharán a dos policías que fueron nombrados en reiteradas oportunidades durante el debate.

La penúltima audiencia comenzó con la presencia de Ana María Cognetti, la madre de la víctima. Los impedimentos de la mujer para hablar provocaron que la sala se acondicionara de una manera especial, que el imputado saliera de la misma y que el fiscal Fernando Berlingeri relatara las respuestas que la mujer escribía en un anotador.

Los jueces Alfredo De Leonardis, Gustavo Fissore y Jorge Peralta escucharon el relato de la mujer –similar al que dieron sus nietos- acerca de lo que observó el día de los hechos en la casa ubicada en José Martí al 1700. Cognetti señaló que después de escuchar varios tiros y pedirle a uno de los chicos que llamara a la policía, observó a su hijo tirado en el piso y a una persona que “lo apuntaba y gritaba como loco”.

Ante las preguntas de César Sivo - particular damnificado- y del abogado defensor Alejandro Borawski, la mujer aclaró que “otras dos personas observaban lo que sucedía desde afuera de la casa”, que su hijo fue trasladado al patrullero “con la cabeza tapada” y que tenía las esposas colocadas cuando lo vio por primera vez.

De los otros cuatro testimonios recabados durante la jornada, el más importante fue el de la oficial sub ayudante Gabriela Ibicas, quien trabajaba en la oficina de Judiciales al momento de los hechos. La agente recordó que esa tarde vio ingresar a la víctima caminando con Viana a la dependencia. “No le vi la cara a Sosa porque la tenía tapada con una remera negra y no me pareció que gritara e iba derecho caminando”, detalló.

Para Ibicas, esa tarde se desarrolló con normalidad hasta que empezó a  escuchar movimientos extraños, se asomó al pasillo y observó que dos agentes se llevaban a una persona tomada de los brazos y de las piernas. La testigo recordó que horas después tuvo que sacar fotocopias del libro de guardia a pedido del comisario Reginato.

Luego de la última audiencia prevista para el miércoles a las 10 de la mañana, la actividad se retomará con los alegatos de las partes el día viernes. La próxima semana –en fecha a confirmar- el Tribunal dará a conocer el veredicto y la sentencia.