Ovejas asesinadas por un perro: “Pedimos perdón a la sociedad, no nos quedó otra”

La nieta de la dueña del campo que perdió a 40 animales, explicó los motivos que tuvo su familia para dejar los cadáveres en la sede del Consejo Escolar. Un video muestra como quedó el ganado.

4 de Agosto de 2015 13:39

Por Redacción 0223

PARA 0223

Al sur de la ciudad de Dolores, en la zona del Monte del Torbillo, vive una señora de 75 años que maneja en soledad un campo. Dispone allí de corderos y ovejas con los que mantiene su vida, además de ayudar a su familia. A su vez, en las cercanías del lugar se ubica la escuela rural nº25, que cuenta con un encargado para el cuidado el inmueble, acompañado de algunos perros.

Según contó en diálogo con 0223 Claudia Rodríguez, nieta de la propietaria del campo, el año pasado “esos perros salvajes ya habían matado a 45 animales, entre corderos y ovejas. Fue en la misma época que en este 2015, justo cuando el ganado ovino estaba preñado”, detalló.

Aunque su abuela intentó hablar con el cuidador de la escuela, -de apellido Trigo-, Claudia detalló que “el señor le dijo que no eran sus perros, más allá de que nosotros comprobamos que sí. Hicimos la denuncia y, como siempre, todo quedó en la nada. Sucedió muchas veces, la patrulla alguna vez se presentó en el lugar, pero nunca pudo detener lo que ocurría”, aseveró la joven.

“Este tipo no se lleva bien con ningún vecino de la zona, por varios motivos, uno de ellos es tener estos perros, que son cazadores”, sumó Rodríguez.

Durante el último fin de semana, uno de los caninos volvió a ejercer su fuerza sobre el ganado de la zona. “Mi primo fue a intentar detener al perro, tratar de espantarlo, pero terminó por atacarlo en el brazo y le dejó una herida por la que debieron darle siete puntos. Mi abuela se acercó y no tuvo otra opción que ejecutarlo” se sinceró Claudia.

Al conocer el vínculo del encargado de la escuela con uno de los consejeros escolares, llamado Gastón Garófalo, la familia afectada por la matanza decidió dejar bien en evidencia el problema y llevar los cuerpos de algunas de las ovejas a la sede de la institución.

“Nos asesoramos con un abogado y nos dijo que teníamos que hacerlo. Muchas personas nos cuestionaron y nos dicen que no era necesario mostrar algo así, pero no nos dan bola, se nos ríen en la cara. Hablamos varias veces con la policía y siempre nos dicen de hacer otra denuncia”, detalló la joven.

“No nos preocupa el gasto material que hemos tenido, el tema es que tenemos a mi abuela constantemente angustiada. El perro iba y cuereaba a las ovejas vivas, al tener instinto cazador, no las mataba, las dejaba vivas con mucho sufrimiento. Hay muchas otras destrozadas” graficó la nieta.

Le pedimos disculpas a la sociedad de Dolores, pero la verdad es que no nos quedó otra”, concluyó, a la espera de que las autoridades tomen alguna medida al respecto.

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