Piden que la quiebra del Emhsa alcance a Barrionuevo y el resto de los directivos

Extrabajadores del sanatorio realizaron el reclamo para cubrir las deudas que reclaman y le apuntaron a dirigente gastronómico que, según dijeron, "actuó como verdadero dueño" del lugar.  

Trabajadores del Emhsa lanzaron cuestionamientos a Barrionuevo cuando se originó el conflicto. Foto: 0223

14 de Septiembre de 2015 15:42

Por Redacción 0223

PARA 0223

A raíz de que la suma de dinero disponible de los activos del exsanatorio Emhsa no alcanza a cubrir las deudas que reclaman los trabajadores y los demás acreedores, desde la Casa del Trabajador solicitan al juez a cargo de la causa el pedido de extensión de la quiebra a los directivos de la clínica, las empresas vinculadas y a Luis Barrionuevo, en carácter de tercero externo controlante y "director encubierto".

El planteo también alcanza al expresidente y accionista, Rodolfo Emilio Alonso, el vicepresidente y accionista, Carlos Bettes, el director suplente, Miguel Ángel Irusta, la empresa Apen SA como accionista mayoritaria, y Guillermo Néspola, director de Apen, además del sindicalista titular de la Unión de Trabajadores del Turismo Hotelero y Gastronómico.

“Es una facultad legal que tenemos”, afirmó a 0223 Julio Hikkilo, abogado de la Casa del Trabajador, en representación de los empleados del exsanatorio. La extensión se puede pedir contra quienes administraron el hospital, en este caso por haber “generado un pasivo elevado y un accionar negligente que ha inducido a la quiebra”.

En lo que respecta al gremialista, Hikkilo explicó que en estas circunstacias operó como empresario, y a través de Apen SA ejerció un control externo. “Actuó como verdadero dueño, pero escondido detrás de esta persona física y jurídica”, dijo.

De hecho los trabajadores se refieren a Barrionuevo como “quien decidía qué persona entraba y quíen salía, o qué mejoras se hacían” en el lugar.

Si el juez da lugar al pedido, todos los bienes personales de los involucrados pasarían a la quiebra principal del Emhsa, y así se conseguiría a “un activo más grande para poder responder ante los acreedores”. Hay que recordar que más de 400 familias quedaron sin trabajo después del cierre de la institución, y las deudas con los trabajadores en muchos casos superan los 200.000 pesos.

Apen, es una sociedad anónima dedicada al gerenciamiento, asentada en Capital federal, y sus principales acciones correspondían al Emhsa. Si bien se desconocen cuáles son sus activos, “pedimos que se haga una pericia contable sobre los bienes”, sostuvo Hikkilo.

Además de eso, solicitan al juez que se analice el movimiento del exsanatorio desde tres años atrás hasta el momento, para determinar "si se creó deudas a los efectos de llevar a la quiebra”, ya que la misma fue inducida por sus titulares.