Residentes bolivianos acuden al Inadi por dichos de Arroyo

Luego de que trascendiera una entrevista realizada al candidato a intendente de Cambiemos, representantes de la comunidad expresaron su preocupación por las declaraciones "xenófobas" y "discriminatorias".

3 de Septiembre de 2015 19:38

Por Redacción 0223

PARA 0223

En las últimas horas trascendió en las redes sociales un fragmento de una entrevista realizada al candidato a intendente de Cambiemos, Carlos Fernando Arroyo, en la que plantea su visión sobre lo que ocurre en las fronteras del norte argentino y se refiere a una ciudad en la que todos sus habitantes son de un mismo país (“No quiero nombrar el país, pero usted se imagina”, aclara) y expertos en cultivar coca.

En ese marco, el Centro de Residentes Bolivianos de Mar del Plata “Don Pedro Domingo Murillo” realizó una presentación en el Inadi para que intervenga ante el tenor de las declaraciones.

“Las solas declaraciones xenófobas y discriminatorias por si solas nos agravian e indignan, ya que desconocen la tarea diaria de miles de hermanos bolivianos que realizan en el trabajo de la tierra, la producción de bienes y servicios, como también el aporte de profesionales en las distintas áreas del conocimiento, colaborando todos en el crecimiento de esta hermosa ciudad”, señalaron.

A su vez, desde el Centro de Residentes Bolivianos recordaron que en febrero de 2014 la sede de la entidad fue escrachada con pintadas amenazantes y agraviantes que ameritaron una causa en la Justicia Federal de Mar del Plata. Por esa investigación fue imputado Carlos Pampillón.

“La presunta relación entre la política y los actos vandálicos por odio racial nos preocupa enormentemente, ya que por un lado nos encontramos con los apoyos explícitos de Pampillon a la candidatura del concejal Arroyo y por el otro lejos de ser expresiones unilaterales, existen registros fotográficos que dan cuenta de los vínculos entre el Emiliano Giri en su carácter de operador político del candidato a Intendente y el Pampillon”, señalaron las autoridades del centro.

“Si considera que somos los culpables de la inseguridad, si relaciona el cultivo de la coca que se hace en el altiplano, que es una práctica cultural ancestral que tiene vínculos con nuestros rituales y creencias, como parte de un problema, y si a todo ello, le sumamos que existe la presunción de un vínculo político con quien participó y reivindica el atentado de nuestra sede social, no es alejado pensar que todos los que no encuadremos en el modelo social de Carlos Arroyo estamos en riesgo de pasar a engrosar la lista de sujetos peligrosos y por ellos pasibles de recibir ataques, persecución y aislamiento”, concluyeron.

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