Lo golpearon, le rompieron su audífono y no puede escuchar

Franco Dadán tiene 20 años. El miércoles pasado un grupo de jóvenes lo hirió en la fuente de la Peatonal San Martín y lo dejó sin su único equipo de audición. Necesita fondos para comprar uno nuevo.

(Foto: Facebook Adrían Maucci)

4 de Septiembre de 2015 18:35

Por Redacción 0223

PARA 0223

Franco Juan Dadán es un joven hipoacúsico de 20 años. El pasado miércoles 2 de septiembre, alrededor de las 6 de la tarde y cerca de la fuente de la peatonal San Martín, fue interceptado por un grupo de chicos que le pegaron “sin mediar palabras” y le rompieron su único audífono. “Gracias a Dios estaba Adrián”, dijo a 0223 Lilian, su mamá, en referencia al comunicador de la FM 94.9 de apellido Maucci, quien “lo sacó y lo defendió”, cuando se acercó luego de ver la situación.

Sin dudarlo, Maucci resolvió rápidamente dar difusión al caso, y gracias a eso “ha sido muchísima la gente que se ha acercado” para brindar ayuda. En un primer momento, la mamá junto con la licenciada Noemí Colacilli, referente de la Mutualidad Argentina de Hipoacúsicos en Mar del Plata, habían decidido que la gente colaborara con dinero para cubrir el monto del audífono de Franco, que se acerca a los $17.000 en la asociación. “Pero, por un tema de comodidad, para que a la gente le quede más cómodo”, abrirán una cuenta bancaria que darán a conocer cuando pase el fin de semana, ya que todas las unidades financieras se encuentran cerradas hasta el próximo día hábil.

A pesar de que no puede escuchar, el joven juntó todas sus fuerzas y este viernes fue a la escuela. Él va todos los días a la Escuela Especial Nº 515 -la primera escuela provincial para hipoacúsicos en Mar del Plata-  y está además integrado a la Escuela de Ecuación Media Nº4, de Formosa y Catamarca. “Está emocionado por toda la gente que se acercó y le dio apoyo”, contó Lilian.

Horas después del episodio que sufrió el miércoles, Franco asistió igualmente a la sesión ya programada con su psicóloga, con quien lleva un tratamiento que lo ayuda con su “depresión, por la edad y su estado”, contó su mamá. Pero, la cuestión se agravó. Sin su audífono no puede entenderse con su terapista, por lo que tuvo “que suspender el tratamiento” durante los días siguientes.

Por otro lado, la familia de Franco lucha contra IOMA, la obra social que no da una solución definitiva a su hipoacusia. “Aparentemente se perdió un papel con todos los estudios”, explicó Lilian. Entonces, tienen que repetirlos otra vez. Y no sólo eso, también deberán buscar tres nuevos presupuestos de audífonos –algo que ya habían hecho-, que la obra social les pide para poder reconocerle el gasto.

Por su parte, desde la Oficina de Asistencia a la Victima, se acercaron a Ioma para tomar conocimiento del expediente, y encontrar una solución al caso.

Franco hoy no tiene audífono y no puede escuchar. La pensión que recibe de parte del gobierno provincial es de sólo $450 y no le alcanza de ninguna manera para cubrir el precio de un equipo nuevo. Por eso, todas las personas que quieran acercar su ayuda, pueden comunicarse con Lilian, su mamá al 223- 5779196.

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