A Alvarado se lo empataron con polémica

Un dudoso penal que sancionó Viñas a 4' del final, le arrebató los tres puntos que el conjunto de Duilio Botella tenía en el bolsillo ante Agropecuario de Carlos Casares. El 1 a 1 le dejó un sabor amargo al conjunto marplatense.

Albarracín busca la pelota ante la marca de Urquiza. El delantero volvió a cumplir con su cuota goleadora y lo hizo con una "joya". El empate final dejó con sabor amargo a Alvarado. (Fotos: Diego Berrutti)

12 de Octubre de 2016 22:35

Por Redacción 0223

PARA 0223

Se le escurrió de las manos la victoria a Alvarado. Si bien en el primer tiempo la había pasado mal, después de ponerse en ventaja se acomodó mejor y en la recta final ya no estaba pasando sobresaltos. Pero a 4' del final, Nahuel Viñas vio una infracción de Ramiro Jorge dentro del área, cobró penal y a Urquijo no le importó si fue o no, lo canjeó por gol y selló el 1 a 1 definitivo para Agropecuario de Carlos Casares, que deja con un sabor amargo al conjunto marplatense que, de todas maneras, sigue en lo más alto de la tabla de posiciones de la Zona 2 del Federal A. 

Si analizamos en frío los 90', quizás el empate fue lo más justo, lo que mejor le sentó al desarrollo del partido, sin un claro dominador, con Alvarado con mayor posesión de pelota y menos profundidad, mientras que Agropecuario, sin tenerla demasiado, supo atacar rápido por las bandas para lastimar. Pero si en ese análisis incluímos un claro penal obviado sobre Compagnucci y un muy dudoso que le sancionaron a Ramiro Jorge a 4' del final y permitió el empate de la visita, el que más mereció fue el dueño de casa.

En el juego, sorprendió Adrover con el planteo, con el tan cuestionado 4-2-3-1 que utiliza la Selección Argentina, pero con mejor funcionamiento. Con Juan Pablo Manzoco y Cristian Pontillo como líderes en la mitad de la cancha, y Aguirre, Godoy y Tijanovich para romper y generar juego, más la movilidad y peligrosidad de Gonzalo Urquijo en todo el frente de ataque. Eso hizo que Damián Luengo no pudiera encabezar la presión alta que acostumbra el conjunto de Duilio Botella. Así y todo, el "Paisano" se las ingenió para bancar la parada y comenzár a tomar protagonismo en la recuperación.

Las jugadas de riesgo no abundaron, pero las más claras fueron para el "sojero", que contrarrestaron un gran tiro libre de Molina que Salort sacó con lo justo al córner, con dos jugadas netas de gol. Una corrida de Urquijo que terminó con el centro para Godoy que quisó definir de primera y la tiró a la tribuna, y otra maniobra parecida, con Tijanovich burlando el achique de la defensa, llegando al fondo y lanzando para el "9" que la bajó de pecho para Aguirre, el "Chango" se sacó dos defensores con un enganche y cuando definió por debajo de Beltramella, apareció Luengo salvador sobre la línea para ahogar la apertura del marcador.

Esa falta de definición de la visita, contrastó con la efectividad de Wilson Albarracín en la primera que tuvo. Una jugada gestada completa por los tres hombres de ataque, tres o cuatro paredes entre Susvielles, Escott y el exUnión que en la última recibió, con el cuerpo aguantó la marca, lo fue girando y quedó de frente al arco para tocar suave, con categoría, contra la base del caño izquierdo de Germán Salort. Fiesta en el Minella y premio para el que más lo había buscado desde el trámite, pero el que menos había mostrado desde lo profundo. 

Antes de todo eso, Nahuel Viñas no cobró una clara infracción de Urquiza sobre Compagnucci, cuando el mediocampista local se iba de cara al gol y lo derribó ingresando al área. El gol calmó un poco las protestas de Alvarado y le dio confianza al equipo local, que terminó más asentado la etapa inicial, sin sobresaltos y con dos chances claras de ampliar la cuenta, con dos centros desde la izquierda, uno de Luengo y otro de Molina, que por centímetros no alcanzó a conectar Albarracín.

La postura que había perdido la visita en el último tramo de la primera mitad, la recuperó al regreso del vestuario y otra vez empezó a jugar a espaldas de los laterales o con pelotas profundas para Urquijo que se filtraba entre los centrales y obligó dos salidas rápidas de Beltramella lejos de su arco. En la más clara que tuvo el goleador casarense, Tijanovich metió el centro rasante y, dentro del área chica, tirándose, el "9" se la regaló a la hinchada de Alvarado.

Botella se dio cuenta que su equipo no terminaba de hacer pie y reforzó el medio: adentro Gáspari y Santos por Albarracín y Molina, para un claro 4-4-2. Lectura perfecta y otra vez el control en manos de Alvarado que pudo empezar a cerrarlo con un centro del exUnión que Tejera cerró contra su propio arco cuando llegaba Susvielles. Lo más importante, que era no pasar sobresaltos, estaba cumplido, los cambios le sacaron velocidad a la visita y casi no inquietó a Beltramella, excepto un centro que cabeceó Urquiza y el arquero controló sin mayores problemas.

El partido se moría y Agropecuario no tenía ideas ni claridad para inquietar al arquero local. Del otro lado, Salort tuvo dos intervenciones importantes para que su equipo siguiera con "vida". Y esa "vida" le regaló el empate. Una pelota perdida que cayó en el área de Alvarado, Ramiro Jorge que buscó anticipar a Klusener, le cruzó el pie y sacó la pelota para el costado, el delantero se tiró contra el cuerpo del defensor y el árbitro no dudó, sancionó el punto penal ante la atónita mirada de todos. Poco le importó a Gonzalo Urquijo que se hizo cargo de la ejecución y abrió el pie, a la izquierda del "uno" que fue al otro lado, para el 1 a 1, a 4' del final.

La bronca, el fastidio del "torito" en los instantes finales lo empujó y casi se queda con los tres puntos, en la última pelota de la noche, cuando tras un centro el rebote quedó afuera, la sacaron atrás para Damián Luengo y el "Paisano" metió un gran derechazo bajo, esquinado, que iba a la "ratonera" izquierda de Salort que se esforzó, cacheteó, la pelota dio en el palo y le quedó servida a Escott que empujó y desató el festejo rápidamente acallado por la bandera en alto del línea David Luzzi que, bien posicionado, cobró el offside del delantero.

No hubo tiempo para más, sólo la bronca de los locales, que perdieron dos puntos en casa, que se sintieron "robados" y que por más que continúan como únicos punteros de la Zona 2, no pudieron escaparse de los perseguidores.