Obras frenó a Peñarol, que perdió su invicto en casa

Peñarol sufrió este miércoles su primera derrota como local de la temporada. Tras un inicio auspicioso en casa, el "Milrayitas" chocó con el potencial de uno de los candidatos, Obras Básket, que se impuso con solvencia por 95 a 83 en el Polideportivo Islas Malvinas.

Los marplatenses tuvieron una muy mala noche defensiva, y en ataque fueron de mayor a menor, hasta terminar frustrándose. En la visita, el interno Dennis Horner fue uno de los destacados: 20 puntos y 12 rebotes, seguido del base Pablo Barral (16 puntos y 9 asistencias) y Tomás Zanzottera (19 puntos). En Peñarol, Robert Reed fue el goleador con 29 tantos. Pero la falencia también estuvo en las pocas respuestas de su banco: apenas 16 puntos contra 46 de los relevos de su rival.

El comienzo tuvo a los dos equipos con ofensivas forzadas, y un marcador parejo hasta la mitad del parcial (7-6 para Peñarol). Pero el “Milrayitas” ajustó su defensa y su rival empezó a atacar incómodo. Y en un abrir y cerrar de ojos, con dos triples de Leo Gutiérrez y un buen pasaje de Zurschmitten, el conjunto de Richotti pasó al frente 18-9 (parcial de 11-3), provocando el tiempo muerto de Casalánguida. En la reanudación, ya con Barral en la base y el ingreso de Leiva, Obras reacomodó el carro y con triple de Herrmann y aparición de Barral se puso a tiro (18-14). El minuto entonces lo pidió Richotti. El “Milrayitas” pudo cerrar mejor, con la mano caliente de Robert Reed: dos triples, el último casi sobre la chicharra, para el 28-18 con que cerró el primer segmento.

Peñarol volvió al campo con una formación alternativa, excepto Reed. Y Casalánguida propuso el ingreso de Tomás Zanzottera por Herrmann, y fue clave para dar vuelta la historia rápidamente a favor de su equipo. En apenas dos minutos y segundos, Obras clavó un parcial de 11-0 (28-29) con tres triples a la carrera (2 de Zanzottera) con ocho puntos del perimetral Tras el minuto pedido por Richotti, Peñarol poco mejoró. Sus ofensivas apuradas y erráticas lo tuvieron sin anotar puntos de campo en el cuarto durante cuatro minutos. Hasta que retornó Gutiérrez y a los pocos segundos anotó desde el perímetro -anotó 17 puntos en el primer tiempo- (32-31).

Pero Zanzottera tuvo un parcial perfecto: otros dos triples a la carrera (4/4), y un doble de Barral para otro buen parcial de la visita (32-39, la máxima a su favor). Peñarol abolló el aro desde afuera (1/8 en el cuarto). Giorgetti no pudo ganar los duelos individuales (0/4 tiros de campo), Reed perdió la efectividad del principio (0/3 en el parcial), Ivanovic y Acuña no gravitaron en la pintura y solo Gutiérrez mantuvo a su equipo (anotó 9 de los 12 puntos de su equipo). A la vez, la defensa marplatense pudo frenar la embestida de Obras. Y pudo irse al descanso largo cayendo con poco margen (40-46). 

Peñarol continuó con graves problemas para solventar su ataque en el arranque del tercer cuarto. Apenas cuatro puntos en los primeros cuatro minutos y medio. Fallando desde el perímetro y también continuando con bajos porcentajes desde la línea. Como contrapartida, Obras se hizo fuerte en la pintura con Martín Leiva, y a la mitad del parcial sacó su nueva máxima ventaja (44-57).

El equipo de Richotti también tuvo problemas en el rebote defensivo, le dio segundas chances a su rival. Y la sequía ofensiva, además de profundizarse con pérdidas, tuvo su respuesta en la efectividad de Obras, con la aparición del ex Peñarol Todd Brown: dos triples, y máxima en cancha (48-64), a 3m06s.

El tramo final del parcial continuó con Peñarol confundido, desmoralizado. Los tiros no entraban, y defensivamente no pudo frenar a su rival, que ingresó al último cuarto al frente por 73 a 54.

Con presión alta y mayor decisión, Peñarol salió a achicar la ventaja rápidamente. En dos minutos, un parcial de 8-0 de la mano de Alejandro Diez (5 puntos) que hizo ilusionar a sus hinchas. Luego, un triple de Reed profundizó la esperanza (65-75) pero eso fue lo más cerca que Peñarol estuvo realmente en el marcador. Obras recompuso la línea tras la confusión inicial. Dennis Horner fue imparable en la pintura, Pedro Barral manejó los hilos con paciencia y el “Tachero” se llevó un  nuevo gran triunfo de Mar del Plata, como ante Quilmes dos días atrás, y como para avisar por si hacía falta que será candidato. Peñarol se fue preocupado, sufriendo su primer golpe en casa.