Gimnasia se aprovechó de Quilmes

El "tricolor" la pasó mal para llegar a Comodoro Rivadavia, con demoras en el vuelo antes de salir y un aterrizaje no tan suave como se acostumbra, y lo sintió adentro de la cancha. El local no lo perdonó y lo venció por 92 a 68.

De Los Santos le gana a Vildoza y deposita la bandeja. No hubo equivalencias y Gimnasia no perdonó las complicaciones que tuvo el "cervecero". (Foto: lnb.com.ar)

13 de Octubre de 2016 23:48

Por Redacción 0223

PARA 0223

Arrancó perdiendo desde la previa. Desde las 6 horas de espera en Aeroparque, el partido que no cambió la fecha y un aterrizaje que hizo asustar a más de uno en la llegada a Comodoro Rivadavia. Esas cosas que contó con sentido del humor y resignación el entrenador Javier Bianchelli, seguramente incidieron para que Quilmes no hiciera pie frente a Gimnasia y Esgrima y cayera de manera abultada por 92 a 68. 

En un juego que no fue atractivo, Gimnasia mejoró con relación a la presentación anterior y se quedó incuestionablemente con el éxito, porque si bien tuvo sus momentos de imprecisión, en todo momento manejó la totalidad de las acciones y llevó el liderazgo del marcador con amplitud.

La mira bien calibrada entusiasmó al Verde en los primeros ataques –Shaw totalizó 13 en el cuarto- y además después le agregó una buena defensa; pero no pudo tener una consistencia regular y redujo los porcentajes, no obstante lo más agudo fue que cayó en varias perdidas continuas para resignar sus chances. De todas maneras el Cervecero no ofreció mucho y solo la presencia de Iván Basualdo que le ganó en la pintura a Nwogbo, fue lo más destacado, aunque no lo suficientes como para amagar a complicar el resultado.

Al segundo cuarto lo empezó a jugar mal al desconcentrase atrás y recibir puntos, a veces, con mucha facilidad, y adelante se trabó bastante; de esa manera el visitante se acercó hasta donde pudo, porque el reingreso de Nwogbo fue más significativo, no solo por los puntos, sino por los bloqueos y los 6 rebotes que terminó tomando durante el primer tiempo. También endureció la defensa y así pudo correr en ciertas oportunidades y le agregó goles con los reservas para seguir siendo superior.

Sin brillar el Verde sostuvo el dominio en el juego y la distancia en el marcador, donde mucho tuvo que ver la decisión que asumió Nwogbo para hacerse “dueño” del vidrio, bien complementado por los triples del debutante Juan Rivero. El equipo de Mar del Plata solo sobrevivió por los triples de Enzo Ruiz, pero en general no expresó un buen nivel y fue muy cuestionado el extranjero canadiense Olu Famutimi.

En el cuarto decisivo lo terminó de liquidar rápidamente, porque metió un par de fuertes defensas y con ataques en velocidad consiguió puntos fáciles y se lucieron los extranjeros McCullough –recién en ese lapso llegó al gol- y Shaw. Extendió una casi indescontable diferencia en el score para cerrar el juego con mucha tranquilidad y hasta aprovechó para poner a todos los juveniles.

Fuente: www.diariocronica.com.ar