Redujeron cinco años la pena de un sujeto que robó y golpeó a un matrimonio

En junio de 2015 condenaron a Pablo Orellano a 18 años de prisión. La Sala 1 de Casación consideró que la reducción de la pena “no afecta la confianza en el sistema”.

26 de Octubre de 2016 08:16

Por Redacción 0223

PARA 0223

La resolución de la Sala 1 del Tribunal de Casación del 13 de octubre consta de treinta y un páginas. Antecedentes, citas, valoración del trabajo que hizo el Tribunal inferior y un completo análisis de cómo valorar atenuantes y agravantes. En las últimas dos carillas puede leerse la decisión de reducir cinco años la condena que se le impuso a un sujeto que en octubre de 2013 junto a un cómplice entró a la casa de un matrimonio, golpeó al dueño, amenazó con cortarlos y simuló dispararle en la cabeza antes de escapar.

En junio del año pasado el Tribunal Oral en lo Criminal 1 condenó a Pablo Maximiliano Orellano a 18 años de prisión por hallarlo autor materialmente responsable del delito de robo agravado por uso de arma y por el uso de arma de fuego y por efracción. Los elementos secuestrados en su domicilio durante la detención, el reconocimiento de las víctimas y, especialmente, el cotejo de las huellas dactilares halladas en la vivienda fueron fundamentales para el dictado de la sentencia.

Tal como informó 0223 oportunamente, los jueces Aldo Carnevale, Facundo Gómez Urso y Pablo Viñas no consideraron eximentes ni atenuantes en el accionar de Orellano, pero consideraron como agravantes la zona intransitada en la que se cometió el hecho, la extensión del daño causado, la nocturnidad, que los autores contaban con inteligencia previa y la saña y crueldad desmedida hacia las víctimas.

Al igual que lo solicitado por el Ministerio Público Fiscal, también plantearon como agravante la diferencia de edades entre víctimas y victimarios, el desprecio demostrado hacia las personas mayores, la extensa duración del hecho y las consecuencias sicológicas y psiquiátricas que el mismo tuvo hacia las víctimas.

Sin embargo, los miembros de la Sala 1 del Tribunal de Casación hizo un análisis distinto de esos puntos y consideró “justo” condenar a Orellano a trece años de prisión. “La reducción de pena no afecta la confianza en el sistema, al punto que pueda ser tenida por poco seria y, consecuentemente, no encuentro en ello quebramiento posible en la confianza que el ordenamiento jurídico debe ostentar en nuestra sociedad”, indicaron.

Para los jueces Daniel Carral, Ricardo Borinsky y Víctor Violini, la cuestión en esencia radica en verificar la proporcionalidad que debe mediar entre la gravedad del injusto y la intensidad del reproche . “Nótese que la escala penal en abstracto prevista para el supuesto en trato tiene un mínimo de seis años y ocho meses de prisión, ascendiendo el máximo aplicable a veinte”, indicaron.

Tras hacer parcialmente lugar al recurso de casación presentado por la defensa, los jueces asumieron competencia positiva y condenaron a Pablo Maximiliano Orellano a la pena de trece años de prisión.