Detienen y golpean a los dueños de un almacén en un confuso episodio policial

Ocurrió el sábado en la esquina de Uruguay y Belgrano. El propietario del comercio estaba con sus amigos en la puerta de local y denuncia que los efectivos de la comisaría cuarta lo detuvieron sin dar explicaciones. Su mujer quiso intervenir y la golpearon en un ojo.

Así quedó el ojo de Laura tras el altercado.
24 de Octubre de 2016 18:30

Por Redacción 0223

PARA 0223

José María Sánchez no lo puede creer. Experimentó 24 horas de pesadilla y un día después, intenta encontrarle alguna explicación al suceso que cambió su fin de semana por completo. El sábado, “a eso de las 14 horas”, mientras estaba en la puerta de su almacén ubicado en Uruguay y Belgrano, junto a dos amigos, vivió momentos muy violentos protagonizados por efectivos policiales de la comisaría 4°.

En diálogo con 0223, Sánchez contó que sin mediar explicaciones, “paró un patrullero en el ingreso al negocio y nos ordenó poner las manos sobre el móvil policial. Le quisimos explicar los tres, rápidamente, que esa era mi casa y mi comercio, pero empezaron a exigirme con la detención y a forcejear sin seguir dando ningún motivo de su accionar”, detalló.

Ante la insistencia policial, y una vez que Sánchez puso las manos en la camioneta de las fuerzas de seguridad bonaerense, llegó otro patrullero y se sumaron más efectivos, pero de la policía local.

“Mientras tomaban mis datos y averiguaban antecedentes, mi pareja Laura salió del comercio en el que estaba con gente, para ver que pasaba. La policía siguió con su intención de llevarme preso, eso desesperó a mi mujer, se armó un tumulto contra la pared y para controlar la situación, una uniformada la tomó del cuello y otro le pegó una trompada en el ojo. La verdad es que ahí sí comencé a resistirme, no me podían parar, me puso muy mal ver eso”, describió Sánchez.

Según el relato del hombre, “uno de mis amigos intervino para calmarme y la policía decidió también detenerlo. Nos pusieron las esposas y nos llevaron a la comisaría 4°. Nos tuvieron seis horas demorados dentro del patrullero”, describió el comerciante.

El conflicto no terminó ahí, de acuerdo a Sánchez, una vez que su señora “llegó a la comisaría 4, la policía le dijo que también iba a quedar detenida”. “De ahí nos llevaron a la Vucetich, nos hicieron una revisación médica, nunca apareció el comisario ni tampoco pudimos hacer llamado alguno. Ahí recién me dijeron que me acusaban de estar alcoholizado. Me dejé hacer el test para demostrar que no era así y, por supuesto, dio negativo”, contó el hombre.

Lo peor de la situación es que Sánchez asegura haber advertido que los efectivos policiales que lo detuvieron “dañaron el patrullero a propósito y se generaron heridas en las manos, para intentar responsabilizarme de algo”.

Cerca de las 22, Sánchez y su amigo fueron trasladados al penal de Batan y la pesadilla continuó: “Nos tomaron los datos, y un guardiacárcel se ensañó, porque nos acusaba de haberle pegado a la policía. Nadie nos daba una explicación de porque nos llevaban presos. Buscaban que nos pusieramos violentos”, entendió.

“Estuvimos en una celda y a las 6 de la mañana, nos llevaron a Tribunales. Nos recibió la secretaria del fiscal, nos reencontramos con mi mujer y pudimos dar a conocer el video de como fue todo en el almacén. Gracias a esa grabación nos liberaron”, detalló Sánchez.

“Todo esto ha sido muy injusto, es de no creer. Me sentí secuestrado. Nunca tuvimos un problema. Fue una pesadilla. La gente que nos conoce sabe que no andamos en nada raro. Mi mujer, descompuesta en la comisaría, jamás recibió atención médica alguna. Es mucha la impotencia” concluyó José María, después de 24 horas inesperadas.

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